Destrucción de Babilonia
1 El Señor dice:
«Voy a enviar un viento que destruya
Babilonia y a los caldeos.
2 Voy a hacer que a Babilonia
la traten sus enemigos
como al trigo que se lanza al aire;
voy a hacer que a su territorio
lo dejen sin habitantes.
Cuando llegue el día del desastre,
será atacada por todas partes.
3 ¡Arqueros, preparen sus arcos!
¡Pónganse las corazas!
¡No tengan compasión de los jóvenes guerreros;
destruyan todo el ejército de Babilonia!
4 Por todo el país de los caldeos
la gente quedará tendida por las calles.
5 Aunque Israel y Judá han pecado contra mí,
y han llenado de pecado su país,
yo, el Señor todopoderoso,
el Dios santo de Israel,
aún no los he abandonado.

6 »¡Huyan de Babilonia! ¡Sálvese quien pueda!
¡No mueran por causa de su pecado!
Esta es la hora de mi venganza,
y le pagaré como merece.
7 Babilonia era en mi mano una copa de oro
que embriagaba a todo el mundo.
Las naciones bebían de ese vino
y perdían el sentido.
8 Pero de pronto Babilonia cayó hecha pedazos.
¡Lloren por ella!
Traigan remedios para sus heridas,
a ver si logra sanarse.»

9 Ya le pusimos remedios a Babilonia,
pero no logró sanar.
¡Déjenla! Vámonos de aquí,
cada uno a su patria,
pues su crimen llega hasta el cielo,
se levanta hasta las nubes.

10 El Señor hizo triunfar nuestro derecho.
Vengan, vamos a contar en Sión
lo que ha hecho el Señor nuestro Dios.
11 El Señor quiere destruir Babilonia,
y ha despertado en los reyes de Media
ese mismo sentimiento.
Esa es la venganza del Señor
por lo que hicieron con su templo.
¡Preparen las flechas! ¡Sujeten los escudos!
12 ¡Den la señal de atacar los muros de Babilonia!
¡Refuercen la guardia!
¡Pongan centinelas!
¡Tiendan emboscadas!

Sí, el Señor llevará a cabo
los planes que ha preparado y anunciado
contra los habitantes de Babilonia.
13 Tú, Babilonia, que estás junto a grandes ríos
y tienes grandes riquezas,
¡ha llegado tu fin!
¡Llegó a su término tu existencia!
14 El Señor todopoderoso ha jurado por su vida:
«¡Te llenaré de enemigos, como de langostas,
y ellos cantarán victoria sobre ti!»
Himno de alabanza a Dios
(Jer 10.12-16)
15 El Señor, con su poder, hizo la tierra;
con su sabiduría afirmó el mundo;
con su inteligencia extendió el cielo.
16 Con voz de trueno hace rugir el agua en el cielo,
hace subir las nubes desde el extremo de la tierra,
hace brillar los relámpagos en medio de la lluvia
y saca el viento de donde lo tiene guardado.
17 Necio e ignorante es todo hombre.
Los ídolos decepcionan al que los fabrica:
pues son imágenes engañosas y sin vida;
18 son objetos nada más, ridículos y sin valor,
que en el juicio serán destruidos por el Señor.
19 ¡Cuán diferente es el Dios de Jacob,
creador de todo lo que existe!
El Señor escogió a Israel como su propiedad.
El Señor todopoderoso: ese es su nombre.
Babilonia, instrumento de castigo del Señor
20 «¡Babilonia, tú eres mi mazo,
mi arma de guerra!
Contigo aplasto naciones y destruyo reinos;
21 contigo destrozo caballos y jinetes,
carros y cocheros.
22 Contigo destrozo hombres y mujeres,
ancianos y jóvenes,
muchachos y muchachas.
23 Contigo destrozo pastores y rebaños,
labradores y bueyes,
gobernantes y funcionarios.
Castigo de Babilonia
24 »Pero ahora, ante los propios ojos de ustedes
pagaré a Babilonia y a todos los caldeos,
tal como se lo merecen,
por el mal que hicieron a Sión.
Yo, el Señor, lo afirmo.
25 Yo estoy en contra tuya, montaña destructora,
que destruyes toda la tierra.
Yo, el Señor, lo afirmo.
Levantaré la mano para castigarte,
te haré rodar desde los peñascos
y te convertiré en un cerro quemado.
26 Ninguna de las piedras de tus ruinas
servirá para construir edificios.
Serás un desierto para siempre.
Yo, el Señor, lo afirmo.

27 »¡Avisen en el país, den la señal de ataque!
¡Toquen la trompeta y preparen a las naciones
para atacar a Babilonia!
¡Levanten contra ella a los reinos de Ararat,
de Mini y de Askenaz!
¡Nombren a un general que dirija la batalla!
¡Hagan avanzar la caballería como furiosas langostas!
28 Preparen a las naciones para atacarla;
preparen a los reyes de Media,
y a sus gobernantes y funcionarios,
y a toda la tierra que dominan.»

29 La tierra tiembla y se estremece,
porque el Señor está cumpliendo sus planes
de convertir a Babilonia en espantoso desierto.
30 Los soldados babilonios dejaron de luchar;
agotados y sin fuerzas, y acobardados por completo,
se encerraron en sus fortalezas.
Sus ciudades fueron invadidas
y sus casas incendiadas.
31 Uno tras otro corren los mensajeros
a anunciar al rey de Babilonia
que su ciudad fue conquistada por completo.
32 El enemigo ocupó los pasos de los ríos,
incendió los puestos de defensa
y los soldados se llenaron de terror.
33 Porque el Señor todopoderoso,
el Dios de Israel, dice:
«¡Babilonia es como un campo de trigo
pisoteado en el tiempo de la trilla,
y muy pronto va a llegarle el tiempo de la cosecha!»

34-35 Jerusalén, la ciudad de Sión, ha dicho:
«Nabucodonosor, el rey de Babilonia,
me hizo pedazos y me devoró;
me dejó como un plato vacío.
Como un monstruo del mar, me tragó;
se sació con lo que más le gustó de mí,
y el resto lo desechó.
¡Que pague Babilonia por la violencia que me hizo!
¡Que paguen los caldeos por la gente que me mataron!»
Promesa a Israel
36 El Señor dice:
«Yo te voy a hacer justicia;
me voy a vengar de tus enemigos.
Voy a dejar completamente secos
los ríos y los manantiales de Babilonia,
37 y quedará convertida en un montón de ruinas,
en guarida de chacales,
en un lugar inhabitable
que a todos causará espanto y horror.
38 Todos ellos rugirán como leones
y gruñirán como cachorros.
39 Cuando ardan de calor, yo les daré
bebidas que los embriaguen
y les hagan perder el sentido.
Así caerán en un sueño eterno
del que no despertarán.
Yo, el Señor, lo afirmo.
40 Luego los llevaré al matadero,
como se lleva a corderos, chivos y carneros.»
Caída de Babilonia
41 ¡Ay Babilonia, ciudad famosa en todo el mundo,
que ha caído, ha sido conquistada!
¡Al verla, las naciones se llenan de espanto!
42 El mar inundó a Babilonia
y la cubrió con sus grandes olas.
43 Sus ciudades se convirtieron en horrible desierto,
en tierra seca y desolada,
donde nadie vive,
por donde nadie pasa.

44 «Castigaré al dios Bel en Babilonia,
le haré vomitar lo que se ha tragado,
y las naciones no volverán a buscarlo.
¡Ya cayeron las murallas de Babilonia!
45 Pueblo mío, sal de ahí,
¡y que cada uno ponga su vida
a salvo de mi ardiente ira!
46 No se asusten, no tengan miedo
por los rumores que corren en el país.
Cada año correrán rumores diferentes,
rumores de violencia en el país
y de luchas entre gobernantes.
47 Así que, vendrá el día
en que castigaré a los ídolos de Babilonia.
Todo el país quedará humillado
y cubierto de cadáveres.
48 El cielo y la tierra y todo lo que existe
se alegrarán cuando caiga Babilonia,
cuando vengan del norte sus destructores.
Yo, el Señor, lo afirmo.
49 Ciertamente, Babilonia caerá,
debido a los muertos que le causó a Israel
y por los muertos que causó en todo el mundo.»
Mensaje a los judíos en Babilonia
50 Ustedes, los que escaparon de la matanza,
huyan, no se detengan, y a la distancia
piensen en el Señor y acuérdense de Jerusalén.
51 Ustedes dicen: «Sentimos vergüenza
al oír cómo nos insultan.
La deshonra cubre nuestros rostros,
porque gente extranjera ha entrado
hasta los sitios más santos del templo.»
52 Pero el Señor afirma:
«Viene el día en que castigaré
a los ídolos de Babilonia,
y en todo su territorio gemirán los heridos.
53 Y aunque Babilonia suba hasta el cielo
para poner bien alta su fortaleza,
aun allí le enviaré enemigos que la destruyan.
Yo, el Señor, lo afirmo.»
Destrucción de Babilonia
54 Desde Babilonia llegan gritos de dolor,
desde el país de los caldeos llega gran bullicio.
55 Es el Señor, que destruye a Babilonia
y pone fin a su tumulto.
Los enemigos caerán sobre ella
con gran estruendo, como rugientes olas.
56 Vinieron a destruir a Babilonia;
ya capturaron a sus guerreros
y les hicieron pedazos sus arcos.
Porque el Señor es un Dios
que da a cada uno lo que merece.
57 El Rey, el Señor todopoderoso, afirma:
«Embriagaré a los jefes de Babilonia,
a sus sabios y gobernantes,
y a sus funcionarios y soldados,
y caerán en un sueño eterno
del que no despertarán.
58 Yo, el Señor todopoderoso, digo:
Las anchas murallas de Babilonia
serán derribadas por completo,
y sus enormes puertas serán incendiadas.
Inútilmente habrá trabajado tanta gente,
pues sus fatigas terminarán en el fuego.»
El mensaje de Jeremías llega a Babilonia
59 En el año cuarto del reinado de Sedequías en Judá, el profeta Jeremías dio un mensaje a Seraías hijo de Nerías y nieto de Maseías, que acompañaba al rey Sedequías en su viaje a Babilonia como encargado de arreglar el hospedaje del rey. 60 Jeremías había escrito en un libro su mensaje acerca de todas las calamidades que habrían de venir sobre Babilonia, es decir, todo lo escrito acerca de ella, 61 y le dijo a Seraías: «Cuando llegues a Babilonia, lee cuidadosamente todo este mensaje. 62 Luego dirás: “Señor, tú has dicho que destruirás este lugar, de manera que nadie, ni hombres ni animales, vuelva a vivir aquí porque lo vas a convertir en un desierto para siempre.” 63 Y luego que termines de leer este libro, átale una piedra y échalo al río Éufrates, 64 Entonces di: “Así se hundirá Babilonia, y no volverá a levantarse del desastre que el Señor le va a enviar.”»
Aquí terminan las palabras de Jeremías.
Babilonia oñehundi
1 Ñandejára he'i:
“Amondóta yvytu ratã
Babilonia ha caldéo kuérare.
2 Hese ija'e'ỹva pópe
amoĩta Babilonia
ojapo haguã hese
trígo rehe ojejapoháicha
oñemomboramo yvytúre.
Oheja haguã chupe avave'ỹre.
Oguahẽvo pe vairã ára
ondyrýta hikuái hese opa guio.
3 Pembosako'i pende hu'y peẽ
ipoihára!
Pemoĩ pende rete mo'ãha!
Aníke peiporiahurereko
mitã rusu Babilonia guápe.
Pehundi paitéke iñorãirõhára!
4 Opa caldéo retã rupi
ha'e kuéra opytáta
ojepyso umi ojehasaha rupi,
Jepe Israel ha Judagua
ojapo ra'e ivaíva che rehe,
ha omyenyhẽ upe tetã
hembiapo vaikégui,
che, opa mba'e Jára che pu'akapáva,
Tupã Israelgua Imarangatúva,
ne'ĩra gueteri ajei chugui kuéra.

5 Pesẽke Babilóniagui!
Mamo ikatuhápe pekañy!
Aníke pemano hembiapo vaikuére!
6 Kóva hína che ñemyengovia ára,
ha amyengoviáta chupe
hembiapokue ojerureháicha.
7 Babilonia vaekue che pópe kópa óro
omonga'úva opa yvypórape.
Tetã nguéra pe kaguýgui ho'úva
ha ipy'a manóva.
8 Upeichaháguinte
Babilonia ho'a iku'ipaite.
Peñemoĩ pejahe'o hese!
Peipohano ijekutukue,
jahecha okuerápa.”

9 Ñaipohanóma Babilóniape
ha ndokuerái.
Jajeheja mba'e chugui!
Jaha ko'águi,
peteĩ-teĩ ñane retãme,
hembiapo vaikue niko
oguahẽma yvága peve,
arai ári ojupi.

10 Ñandejára ñane myakã rapu'ã kuri,
Peju, japurahéi Siónpe
upe Tupã Ñandejára ojapo vaekue.
11 Ñandejára ohundise Babilonia
ha Media ruvicha guasu kuérape
oñanduka upéva avei.
Upéva hína Ñandejára ñemyengovia
upe itupao rehe ojapo vaekuére.
Pembosako'íke hu'y,
pejokóke tete mo'ãha!
12 Pembopu oñendyry haguã
Babilonia korapy yvate rehe!
Pembojo'ave ñorãirõhára!
Pemoĩ ma'ẽhára!
Peporomoñuhã!

Ñandejára ombosako'i
ha ojapo haguére
umi mba'e he'i vaekue vairã
Babilonia guáre.
13 Nde katu, Babilonia,
reĩva ysyry guasu kuéra rembe'ýre
ha rerekóva mba'e repyeta,
oguahẽma nde ára,
opáma nde rekove!
14 Ñandejára ipu'akapáva
ome'ẽ iñe'ẽ hekove rehe voi:
“Romyenyhẽta tukúicha
nde rehe ija'e'ỹvagui,
ha ha'e kuéra opurahéita
ipu'akávo nde rehe!”
Jereropurahéi Tupãme
(Jer 10.12-16)
15 Ñandejára ipyapy mbaretépe
ojapo yvy ha yvága,
iñarandúpe omboguapy hatã ko yvy,
imba'e kuaápe oipyso yvága.
16 Iñe'ẽ sununúme
omokororõ pe y yvága pegua,
yvy apýra guive ohupi arai kuéra,
ombovera ára tiri ama apytépe
ha oguenohẽ yvytu iñongatuhágui.
17 Itavy ha ndoikuaái mba'eve
pe yvypóra.
Umi tupã gua'u ombotavy ijapohárape
Umíva, ta'ãnga rei oikove'ỹva.
18 Umíva výro rei ha toryja,
Ñandejára oporombojovakévo ohundítava.
19 Nda peichaguái ete hína
Tupã Jacob Jára,
opa mba'e Apohare!
Ha'e oiporavo Israel imba'erã.
Opa mba'e Jára ipu'akapáva,
upéva hína héra.
Babilonia, Ñandejára rembiporu oporonupã haguã
20 “Babilonia,
nde hína pe mbotaha,
che rembiporu ñorãirõrã!
Nde rupi amyangu'i tetã nguéra
ha ahundi mburuvicha guasu kuéra.
21 Nde pype amyangu'i
kavaju ha hi'arigua,
kárro ha ipypegua.
22 Nde pype amyangu'i
kuimba'e ha kuña kuéra,
karai tuja, mitã rusu,
mita'i ha mitãkuña.
23 Nde pype amyangu'i
ovecha rerekua ha ijovecha kuéra,
kokuegua ñemitỹhára, hymba guéi,
sãmbyhyhára ha karai poguasu kuéra.
Babilonia ñenupã
24 Ha pene resa renondetépe
amyengoviáta Babilonia
ha opa caldéo kuéraqpe,
hembiapokue ojerureháicha,
ivaíva Sión rehe ojapo vaekuére.
Che, opa mba'e Jára, upéicha ha'e.
25 Che añemoĩ nde rehe,
yvyty reporohundíva,
rehundíva ko yvy tuichakue.
Che, opa mba'e Jára, upéicha ha'e.
Che po amopu'ãta roinupã haguã,
Rombyapa jeréita umi ita guasu guive
ha ajapóta nde hegui
yvyty okái vaekue.
26 Peteĩnte jepe nde tapere pegua ita,
naiporã mo'ãi óga ñemopu'ãrã.
Oikóta nde hegui yvy ojeiko'ỹha
opa árape guarã.
Che, opa mba'e Jára, upéicha ha'e.

27 Pemoĩ upe tetãme
ñendyry rechaukaha!
Pembopu trompéta
ha pembosako'i tetã nguérape
Babilóniare ondyry haguã!
Pemopu'ã hese tetã nguéra Ararat,
Miní ha Askenaz pegua!
Pemoĩ pende ruvicharã ñorãirõ megua!
Pemondo hese kavaju arigua tuku ñarõicha!
28 Pembosako'i tetã nguérape
ondyry haguã hese.
Pembosako'i mburuvicha guasu kuéra
Media guápe,
isãmbyhyhára ha mburuvicha kuéra
ha opa yvy oĩva ipoguýpe.”

29 yvy oryrýi ha ipirĩmba,
Ñandejára ojapógui hína
Babilóniagui upe he'i vaekue:
peteĩ yvy ojeiko'ỹha nde vaipa jepéva.
30 Ñorãirõhára Babiloniagua
noñorãirõvéi,
opyta hóga oñeñagareko mbaretévape.
Ikangypáma
ha ojogua kuñáme.
Itáva kuérape ojeikepáma
ha hóga kuéra ojehapypa.
31 Ñe'ẽ rerahaha kuéra
osẽ pya'e ojoapykuéri
omombe'úvo Babilonia ruvicha guasúpe
itáva kuérape ojeikéma hague.
32 Umi ondyrýva oñemomba'éma
ysyry hasaha kuéragui,
ha ohapy umi tenda oñeñangarekóva,
ha ñorãirõhára kuéra okyhyje eterei.
33 Tupã Israel Jára
ipu'akapáva he'ígui:
“Babilonia ojogua
yvy ojejykyihápe trígo,
oñepyrũmbáva hese ojejykýi ramo.
Vokói eténtema oguahẽta chupe
iñemono'õ ára!”

34-35 He'i Jerusalén, Sión táva:
“Babilonia ruvicha guasu Nabucodonosor
che mopẽ ha che mokõ,
che reja ña'ẽmbe nandícha.
Mba'e guasu vai
yguasúpe guáicha che mokõ.
Upe ho'usevéva che hegui reheve
oñemohyguãtã,
ha hembyre katu omombo.
Tomyengovia Babilonia
ondyry haguére che rehe!
Tomyengovia caldéo kuéra
umi ojuka vaekuére!”
Ñe'ẽ me'ẽ Israélpe
36 Ñandejára he'i:
“Upe heko jojáva ajapóta.
Nde rehe ija'e'ỹvape amyengoviáta.
Ambohypáta
ysyry ha yvu kuéra Babilonia pegua.
37 Oikóta chugui tapere,
aguara guasu saite keha,
tenda ikatu'ỹháme ojeiko
oporomondýi ha oporomboryryipátava.
38 Ha'e kuéra jaguaretéicha okororõta
jaguarete ra'ýicha ochiãta.
39 Hendy ramo mbyry'áigui amboy'úta
pohã omonga'úva
ha ombopy'a manóva chupe kuéra.
Péicha okéta opa árape guarã
ha ndopáy mo'ãvéi.
Che, opa mba'e Jára, upéicha ha'e.
40 Upéi araháta chupe kuéra
ojejuka haguãme,
ojererahaháicha ovecha ra'y,
kavara ha ovecha mácho.”
Ho'a Babilonia
41 Babilonia, táva herakuã mombyrýva,
ho'a, oñemomba'e hikuái hese!
Mba'eichaitépa oñemondýi
ohechávo tetã nguéra!
42 Yguasu oikepa Babilóniape,
ojaho'ipa chupe hi'y pu'ãme.
43 Itáva kuéragui oiko
yvy ojeiko'ỹha ivai etereíva,
yvy perõ ndahi'iva,
mba'eve oĩ'ỹháme,
oiko'ỹháme avave,
avave ohasa'ỹha rupi.

44 “Ainupãta tupã Bel Babilóniape,
amoguẽ'ẽta chupe
oity haguã opa omokõ vaekue,
ndoho mo'ã véima hendápe tetã nguéra.
Babilonia pegua korapy yvate kuéra ho'apáma!
45 Pesẽke upégui, che retãgua,
peteĩ-teĩke tokañy
che pochy rendýgui!
46 Ani peñemondýi, ani pekyhyje
upe oje'évare tetãme.
Opa áño oje'éta opaichagua rei,
ñe'ẽ porojukágui upe tetãme
ha ñorãirõgui sãmbyhyhára apytépe.
47 Ha péicha oúta ára
ainupã haguãme
Babiloniagua tupã gua'u kuéra.
Pe tetã tuichakue oikóta tĩndyhápe
ha te'õnguégui henyhẽta.
48 Yvága ha yvy ha opa mba'e oĩva,
ovy'áta ho'ávo Babilonia,
yvate gotyogui oúvo ihundiharã.
Che, opa mba'e Jára, upéicha ha'e.
49 Babilonia ho'a vaerã
opa Israelgua ojuka vaekuére
opa yvypóra ojuka vaekuére
ko yvy jerekuévo.”
Upe he'ikáva Judá guápe oĩva Babilóniape
50 Peẽ, pekañy vaekue
jejuka guasúgui,
pepoi pýgui pepyta'ỹre,
ha peime mombyry ramo jepe,
pene mandu'a Ñandejára
ha Jerusalén rehe.
51 Peẽ peje: “Rotĩ eterei
rohendu ramo mba'éichapa
oñeñe'ẽ reity oréve.
Upe ñemotĩ ore aho'ipa,
umi mombyrygua oike haguére
ore tupao pegua Tupã koty peve.”
52 Ñandejára katu he'i:
“Oguahẽma ára ainupã haguã
Babilonia pegua tupã gua'u kuéra,
ha opa upe tetãpýre
ipyahẽ joáta umi ojekutu vaekue.
53 Babilonia ojupírõ jepe yvága peve,
omoĩ yvate haguã
hóga oñeñangareko mbaretéva,
upépe amondóta
hese kuéra ija'e'ỹva ohundi haguã.
Che, opa mba'e Jára, upéicha ha'e.”
Babilonia ñehundi
54 Babilonia guive
oguahẽ sapukái asy,
caldéo retã guive
oguahẽ mba'e ryapu guasu.
55 Upéva Ñandejára hína
ohundíva Babilonia
ha omboguéva ivy'a.
Hese ija'e'ỹva,
yguasu pegua y pu'ãicha okororõva,
ojeitýta hi'ári
osununu hatã etereívo.
56 Ou hikuái ohundívo Babilonia.
Péina omyakãsãma
iñorãirõhára kuérape
ha omopẽmba chugui kuéra
ihu'y poiha.
Ñandejára niko hína Tupã
omyengoviáva peteĩ-teĩme
hembiapokuére.
57 Opa mba'e Jára ipu'akapáva,
ha'éva Mburuvicha guasu, he'i:
“Amonga'úta Babilonia ruvicha kuérape,
ikarai arandu ha isãmbyhyhára kuérape,
iñorãirõhára ha huvicha kuérape,
ha oke are etereíta
opave'ỹ haguã araka'eve.
58 Che, opa mba'e Jára che pu'akapáva, ha'e:
Babilonia korapy yvate kuéra ipyrusu etéva
ho'a paitéta yvýre,
ha umi hokẽ guasu ojehapýta.
Tetã nguéra rembiapokue
opytáta mba'evépe,
hy'aikue tatápe okaipáta.”
Jeremías he'ikáva, ojereraha Babilóniape
59 Áño irundyha oñepyrũ haguépe oisãmbyhy Judá ruvicha guasu Sedequías, maranduhára*f** Jeremías omondo ikuatia ñe'ẽ Nerías ra'y, ha Maaseías remineno Seraías rupi. Seraías omoirũ mburuvicha guasu Sedequíaspe hóga rerekua ramo. 60 Jeremías ohai vaekue peteĩ kuatiápe iñe'ẽ, omombe'úvo opa mba'e vai ou vaerã vaekue Babilóniare, he'ise opa mba'e ohai vaekue hese. 61 Ha he'i Seraíaspe: “Reguahẽvo Babilóniape, ne mandu'áke remoñe'ẽ haguã opa mba'e oĩva ko kuatiápe. 62 Upéi eréta: ‘Che Jára, nde ere vaekue rehunditaha ko tenda, ikatu'ỹ haguã avave oiko jey ko'ápe, taha'e yvypóra, taha'e tymba, rejapótagui chugui yvy ojeiko'ỹha opa árape guarã.’ 63 Ha remoñe'ẽmba rire ko kuatia, eñapytĩ hese ita ha epoi ysyry Éufratespe. 64 Ha ere: ‘Péicha ho'yguýta Babilonia ha noñakã rapu'ã mo'ãvéi pe ivaívagui Ñandejára omondótava hese.’”
Ápe opa Jeremías ñe'ẽngue.