Quiero que me protejas
SALMO 57 (56)
(1) David compuso este himno cuando huyó de Saúl y se escondió en una cueva.
Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse con la melodía «No destruyas».
1 1 (2) ¡Ten compasión de mí,
Dios mío!
¡Ten compasión de mí,
porque en ti busco protección!
¡Quiero que me protejas
bajo la sombra de tus alas
hasta que pase el peligro!

2 2 (3) Dios altísimo,
te llamo porque siempre me ayudas.
3 3 (4) Tiéndeme la mano desde el cielo,
porque tu amor es constante.
Tiéndeme la mano, Dios mío,
y sálvame de mis enemigos.

4 4 (5) Estoy por el suelo,
rodeado de leones;
rodeado de hombres
que parecen bestias.
En vez de dientes,
tienen lanzas y flechas;
en vez de lengua,
tienen una espada afilada.

5 5 (6) Pero tú, mi Dios,
estás por encima del cielo;
¡eres tan grande
que cubres toda la tierra!

6 6 (7) Esa gente me tendió una trampa
para hacerme caer en ella.
¡Eso me puso muy triste!
Querían que me cayera en ese hoyo,
pero ellos fueron los que cayeron.

7 7 (8) Dios mío,
mi corazón está dispuesto
a cantarte himnos.
8 8 (9) ¡Voy a despertarme!
¡Despertaré al arpa y a la lira!
¡Despertaré al nuevo día!

9 9 (10) Dios mío,
yo te alabaré entre los pueblos,
te cantaré himnos entre las naciones.
10 10 (11) Tan grande y constante es tu amor
que llega hasta los cielos.

11 11 (12) Tú, mi Dios,
sobrepasas los cielos;
¡eres tan grande
que cubres toda la tierra!
SALMO 57 (56)
Oración en que se pide la ayuda divina
(Sal 108.1-5[2-6])
1 (1) Del maestro de coro. «No destruyas». Poema de David, cuando huyó de Saúl y se escondió en la cueva.
1 1 (2) Ten compasión de mí, Dios mío,
ten compasión de mí,
pues en ti busco protección.
Quiero protegerme debajo de tus alas
hasta que el peligro haya pasado.
2 2 (3) Voy a clamar al Dios altísimo,
al Dios que en todo me ayuda.
3 3 (4) Él enviará desde el cielo su amor y su verdad,
y me salvará de los que con rabia me persiguen.

4 4 (5) Tendido estoy, por el suelo,
entre leones que devoran a la gente;
sus dientes son como lanzas y flechas,
su lengua es una espada afilada.

5 5 (6) Dios mío, tú estás por encima del cielo.
¡Tu gloria cubre toda la tierra!

6 6 (7) Mis enemigos me tendieron una trampa
para doblegar mi ánimo;
cavaron un hoyo a mi paso,
pero ellos mismos cayeron en él.

7 7 (8) Mi corazón está dispuesto, Dios mío,
mi corazón está dispuesto a cantarte himnos.
8 8 (9) Despierta, alma mía;
despierten, arpa y salterio;
¡despertaré al nuevo día!
9 9 (10) Te alabaré, Señor, con himnos,
en medio de pueblos y naciones.
10 10 (11) Pues tan grande es tu amor que llega al cielo;
tu verdad llega hasta el cielo azul.

11 11 (12) Dios mío, tú estás por encima del cielo.
¡Tu gloria cubre toda la tierra!