Ya puedo dormir tranquilo
SALMO 116 (114-115)
1 Yo amo a mi Dios
porque él escucha mis ruegos.
2 Toda mi vida oraré a él
porque me escucha.
3 La muerte me tenía atrapado;
me dominaba el miedo de morir.
¡Sentí una angustia terrible!
4 Entonces le rogué a Dios
que me salvara la vida.
5 Mi Dios es justo y compasivo;
es un Dios tierno y cariñoso
6 que protege a los indefensos.
Yo no tenía quien me defendiera,
y él vino en mi ayuda.
7 Dios mío,
tú has sido bueno conmigo;
ya puedo dormir tranquilo.
8 Me libraste de la muerte,
me secaste las lágrimas,
y no me dejaste caer.
9-10 Mientras tenga yo vida,
siempre te obedeceré.
Confío en ti, mi Dios,
aunque reconozco
que estoy muy afligido.
11 Demasiado pronto he dicho
que no hay nadie en quien confiar.
12 ¿Cómo podré, mi Dios,
pagarte todas tus bondades?
13 Mostrándome agradecido
y orando en tu nombre,
14 y cumpliéndote mis promesas
en presencia de tu pueblo.
15-16 Dios nuestro,
a ti te duele ver morir
a la gente que te ama.
¡Líbrame de la muerte,
pues estoy a tu servicio!
17 Llevaré hasta tu altar
una ofrenda de gratitud,
y oraré en tu nombre.
18-19 En los patios de tu templo,
en el centro de Jerusalén,
y en presencia de todo tu pueblo,
te cumpliré mis promesas.
¡Alabemos a nuestro Dios!
SALMO 116 (114-115)
Oración de gratitud
1 Amo al Señor porque ha escuchado mis ruegos,
2 porque me ha prestado atención.
¡Toda mi vida lo invocaré!
3 La muerte me enredó en sus lazos,
la angustia del sepulcro me alcanzó
y me hallé preso del miedo y del dolor.
4 Pero invoqué el nombre del Señor
y le rogué que me salvara la vida.
5 El Señor es justo y compasivo;
nuestro Dios es todo ternura.
6 El Señor cuida de los sencillos.
Cuando yo estaba sin fuerzas, me salvó.
7 Ahora sí, puedo volver a sentirme tranquilo
porque el Señor ha sido bueno conmigo,
8 porque me ha librado de la muerte,
porque me ha librado de llorar y de caer.
9 Seré obediente al Señor
en el mundo de los que viven.
10 Yo tenía fe, a pesar de que decía
que era grande mi aflicción.
11 Desesperado, afirmé
que todo mortal es mentiroso.
12 ¿Cómo podré pagar al Señor
todo el bien que me ha hecho?
13 ¡Levantaré la copa de la salvación
e invocaré su nombre!
14 Cumpliré mis promesas al Señor
en presencia de todo su pueblo.
15 Mucho le cuesta al Señor
ver morir a quienes lo aman.
16 ¡Oh Señor, yo soy tu siervo!
¡Yo soy el hijo de tu sierva!
Tú has roto los lazos que me ataban.
17 En gratitud, te ofreceré sacrificios,
e invocaré, Señor, tu nombre.
18 Te cumpliré, Señor, mis promesas
en presencia de todo tu pueblo,
19 en los atrios del templo, Señor;
¡en medio de ti, Jerusalén!
¡Aleluya!