Dios castigará a Israel
1 »Hubo un tiempo,
cuando la tribu de Efraín hablaba
y las demás tribus de Israel
escuchaban con respeto;
pero luego la gente de Efraín
adoró al dios Baal,
y esa fue su sentencia de muerte.
2 ¡Y todavía sigue pecando!
A sus artesanos les piden
que hagan toros de plata,
y ellos los fabrican a su gusto.
¡Besan a esos dioses falsos
y les presentan ofrendas!
3 »Por eso, pronto dejarán de existir.
Se esfumarán como la niebla
y como el rocío de la mañana.
El viento los arrastrará
como a hojas secas,
como al humo que sale de la chimenea».
4 Dios le dijo a su pueblo:
«Israel, yo soy tu Dios;
no tienes otro salvador.
Yo he sido tu único Dios
desde que estabas en Egipto.
5-6 Yo te cuidé y te alimenté
cuando andabas por el desierto;
pero te llenaste de orgullo
y te olvidaste de mí
en cuanto calmaste tu hambre.
7 »Por eso voy a tratarte
con la misma furia de un león.
Me esconderé en el camino
y te atacaré como un leopardo.
8 ¡Te atacaré como una osa
que ha perdido a sus cachorros!
Te desgarraré el pecho,
y allí mismo te haré pedazos;
te devoraré como un león,
¡como una fiera salvaje!
9 Israel, yo soy tu única ayuda,
¡pero ahora voy a destruirte!
10 »Tú les dijiste a tus jefes
que querías tener reyes y príncipes
para que salvaran tus ciudades;
pero, ¿dónde están esos reyes?
¿Y qué pasó con esos jefes?
11 Tanto me hiciste enojar
que te di el rey que pediste,
pero tanto me has hecho enojar
que ahora te lo he quitado;
12 ¡he anotado en un libro
toda la maldad que has cometido!
13 »¡Qué tonto eres, Israel!
¡Te pareces a esos niños
que están a punto de nacer,
pero que no se acomodan!
14 ¿Y así esperas todavía
que yo te libre de la muerte?
¡Pues ya no te mostraré compasión!
Muerte, ¡ven con tu poder,
ven a destruir a este pueblo!
15 »Tal vez vuelvas a prosperar,
pero yo te destruiré
como el viento del desierto
que seca los manantiales.
Entonces tus enemigos se adueñarán
de todos tus tesoros.
16 16 (14.1) Castigaré a Samaria,
tu ciudad capital,
porque su gente se rebeló contra mí.
Sus habitantes morirán en la batalla,
a sus niños los estrellarán contra el suelo,
¡y partirán en dos a las embarazadas!»
La ruina total de Israel
1 Cuando Efraín hablaba,
infundía respeto en todo Israel;
pero se hizo culpable y murió por adorar a Baal.
2 ¡Y todavía siguen pecando!
Con su plata se han hecho imágenes fundidas,
conforme a sus propias imaginaciones;
son todos ídolos fabricados por artesanos.
Luego le dicen a la gente que les ofrezca sacrificios,
y que bese los becerros de fundición.
3 Por eso serán como la niebla de la mañana,
como el rocío de la madrugada,
que muy temprano desaparece,
como la paja que se lleva el viento,
como el humo que sale por la chimenea.
4 El Señor dice:
«Yo soy el Señor tu Dios
desde que estabas en Egipto:
No reconocerás como dios a nadie más,
pues no hay otro salvador más que yo.
5 Yo te cuidé en las tierras ardientes del desierto.
6 »Pero tan pronto como ustedes
tuvieron abundante comida y se hartaron,
su corazón se llenó de arrogancia,
y entonces se olvidaron de mí.
7 Por eso, voy a ser para ellos como un león,
como un leopardo que los acecha en el camino.
8 Voy a salir a su encuentro como una osa
que ha perdido sus cachorros,
y les desgarraré el corazón.
Allí mismo los devoraré como un león,
y las fieras del campo los despedazarán.
9 Fuiste destruido, Israel,
aunque contabas con mi ayuda.
10 Pues ¿dónde está ahora tu rey,
para que te salve en todas tus ciudades?
¿Dónde están tus dirigentes,
a quienes pediste rey y jefes?
11 En mi enojo, te di reyes,
y en mi furia, te los quité.
12 »Confirmada está la maldad de Efraín;
su transgresión ha quedado registrada.
13 A Israel le vienen dolores de parto,
pero es tan torpe como un feto
que no se acomoda a tiempo
cuando llega el momento del parto.
14 ¿Y habré de librarlos de la garra del sepulcro?
¿Habré de rescatarlos de la muerte?
¿Dónde están, oh muerte, tus poderes?
¿Dónde están, sepulcro, tus males?
¡Ya no tendré compasión de esta gente!»
15 Aunque Israel prospere entre sus hermanos,
vendrá el viento del este,
el viento arrasador que sopla del desierto,
y secará sus fuentes y agotará sus manantiales,
y serán saqueados todos sus tesoros y sus joyas.
16 16 (14.1) El pueblo de Samaria será castigado
por haberse rebelado contra su Dios.
Morirán a filo de espada,
sus niños serán estrellados,
y abiertas en canal sus embarazadas.