Perdón y bendición
1 Moisés continuó diciendo:
«Ahora saben las bendiciones que recibirán si obedecen a Dios, y las maldiciones que recibirán si no lo obedecen. Si Dios los castiga y los envía lejos de su país, piensen en todo esto que les he dicho. 2 Si ustedes y sus hijos se arrepienten, y de nuevo deciden obedecer a Dios con toda su mente y todo su ser, y cumplen las leyes que les he dado, 3-5 Dios les tendrá compasión y los volverá a bendecir. Los hará volver de los países a los cuales los envió. Aun si ustedes se encuentran muy lejos, Dios los buscará y los traerá de nuevo al país que prometió a sus antepasados. Allí prosperarán y tendrán más hijos que sus antepasados. 6 Dios hará que se olviden de hacer el mal. Entonces ustedes y sus descendientes lo amarán y lo obedecerán con toda su mente y con todo su ser, y no por obligación. Así podrán vivir muchos años.
7 »Dios hará que caigan maldiciones sobre los enemigos de ustedes, que con tanto odio los han perseguido. 8 Pero ustedes deberán arrepentirse y cumplir los mandamientos que hoy les he dado. 9 Si lo hacen, Dios volverá a estar contento con ustedes, y hará que les vaya bien en todo. Tendrán muchos hijos y muchas hijas, y mucho ganado y abundantes cosechas. Dios volverá a bendecirlos como antes lo hacía con sus antepasados. 10 Todo lo que tienen que hacer es arrepentirse de sus pecados y obedecer a Dios con toda su mente y con todo su ser. Obedezcan todos los mandamientos que les ha dado en este libro.
11 »Estos mandamientos son fáciles de obedecer, y cualquiera puede cumplirlos. 12-13 No son difíciles de entender, ni hace falta que alguien se los explique para que puedan obedecerlos. 14 Al contrario, son tan fáciles que cualquiera puede entenderlos, y ya los tienen en la mente y en los labios. Todos pueden meditar en ellos, y hablar de ellos y obedecerlos.
15 »Hoy deben elegir qué prefieren. ¿Quieren que les vaya bien, o quieren que les vaya mal? ¿Quieren tener vida, o prefieren la muerte? 16 Si aman a Dios y obedecen todos sus mandamientos, Dios los bendecirá. Vivirán muchos años en el país que van a recibir, y tendrán muchos hijos. 17 Pero si son desobedientes y se van a adorar a otros dioses, 18 quiero que sepan que de seguro morirán. No podrán quedarse en el país que ahora van a recibir al otro lado del río Jordán.
19 »El cielo y la tierra son testigos de que hoy les he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Yo les aconsejo, a ustedes y a sus descendientes, que elijan la vida, 20 y que amen a Dios y lo obedezcan siempre. De ustedes depende que vivan muchos años en el territorio que él prometió a Abraham, a Isaac y a Jacob, los antepasados de ustedes».
Condiciones para la restauración y la bendición
1 Moisés continuó con su discurso:
«Cuando ustedes hayan pasado por todo lo que les he anunciado, es decir, por la bendición y la maldición que les he dado a elegir, y reflexionen sobre ellas en las naciones adonde el Señor su Dios los arroje, 2 si ustedes y sus hijos se vuelven al Señor y lo obedecen de todo corazón y con toda su alma, como yo se lo ordeno hoy, 3 él hará volver a los cautivos y les tendrá misericordia. Los reunirá otra vez de entre los países adonde antes los arrojó, 4 y aunque se encuentren desterrados y esparcidos por los lugares más lejanos del mundo, el Señor su Dios irá a buscarlos y de allá los traerá de nuevo 5 al país que los antepasados de ustedes ocuparon, y ustedes volverán a vivir en él; los hará prosperar y les dará más hijos que a sus antepasados. 6 Pondrá la marca de la alianza en el corazón de ustedes y en el de sus descendientes, para que lo amen con todo su corazón y con toda su alma, a fin de que tengan vida. 7 El Señor su Dios hará caer todas esas maldiciones sobre sus enemigos y sobre los que los persiguieron con odio, 8 y ustedes se volverán al Señor y lo obedecerán, y pondrán en práctica todos los mandamientos que yo les ordeno hoy. 9 Entonces el Señor los hará prosperar en todo lo que hagan, y en hijos, en crías de ganado y en cosechas; sí, el Señor su Dios volverá a complacerse en hacerles bien, como antes se complacía en hacerlo a sus antepasados. 10 Pero ustedes deben obedecer al Señor su Dios y cumplir sus mandamientos y reglamentos escritos en este libro de la ley, y volverse a él con todo su corazón y con toda su alma.
11 »Este mandamiento que hoy les doy no es demasiado difícil para ustedes, ni está fuera de su alcance. 12 No está en el cielo, para que se diga: “¿Quién puede subir al cielo por nosotros, para que nos lo traiga y nos lo dé a conocer, y lo pongamos en práctica?” 13 Tampoco está del otro lado del mar, para que se diga: “¿Quién cruzará el mar por nosotros, para que nos lo traiga y nos lo dé a conocer, y lo pongamos en práctica?” 14 Al contrario, el mandamiento está muy cerca de ustedes; está en sus labios y en su pensamiento, para que puedan cumplirlo.
15 »Miren, hoy les doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal, por el otro. 16 Si obedecen lo que hoy les ordeno, y aman al Señor su Dios, y cumplen sus mandamientos, reglas y ordenanzas, vivirán y tendrán muchos hijos, y el Señor su Dios los bendecirá en el país que van a ocupar. 17 Pero si no hacen caso de todo esto, sino que se dejan arrastrar por otros dioses para rendirles culto y arrodillarse ante ellos, 18 en este mismo momento les advierto que morirán sin falta, y que no estarán mucho tiempo en el país que van a conquistar después de haber cruzado el Jordán. 19 En este día pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ustedes, de que les he dado a elegir entre la vida y la muerte, y entre la bendición y la maldición. Escojan, pues, la vida, para que vivan ustedes y sus descendientes; 20 amen al Señor su Dios, obedézcanlo y séanle fieles, porque de ello depende la vida de ustedes y el que vivan muchos años en el país que el Señor juró dar a Abrahán, Isaac y Jacob, antepasados de ustedes.»