El año de liberación
1-5 Moisés continuó diciéndoles:
«Cada siete años, ustedes deberán perdonar lo que otros les deban. Es decir, en caso de haberle prestado algo a otro israelita, no deberán reclamar el pago de esa deuda. Dios ha ordenado que ese año se perdonen todas las deudas. Si obedecen los mandamientos de Dios, él bendecirá la tierra que les ha dado y nunca habrá gente pobre en Israel. Podrán cobrarles a los extranjeros que vivan en la ciudad, pero no a sus hermanos israelitas.
»Cuando ya vivan en el país que Dios les va a dar, 6 será tanto lo que Dios les dará, que les sobrará para prestarles a otros países. Ustedes nunca tendrán que pedir prestado; al contrario, dominarán a los demás países. ¡Así lo ha prometido Dios!
7-9 »Si acaso hay israelitas pobres en la ciudad donde ustedes vivan, no sean malos ni egoístas; más bien, sean generosos y préstenles todo lo que necesiten. No les nieguen nada. No se pongan a pensar que ya se acerca el año de liberación y que no les conviene prestar dinero. Si ellos los acusan con Dios, ustedes tendrán que responder por ese pecado. 10 Mejor ayuden siempre al pobre, y háganlo con alegría. Si lo hacen, les irá bien y Dios los bendecirá en todo lo que hagan. 11 En este mundo siempre habrá gente pobre. Por eso les ordeno que sean generosos con la gente pobre y necesitada del país.
Leyes sobre los esclavos
12-14 »Si algún israelita, hombre o mujer, se vende a sí mismo como esclavo, no se le podrá obligar a trabajar más de seis años. Cuando llegue el séptimo año se le dejará en libertad. Además, el que lo haya comprado, deberá compartir con él las bendiciones que Dios le haya dado. Para que no se vaya con las manos vacías, deberá darle parte del ganado, del trigo y del vino que tenga. 15 Jamás olviden que también ustedes fueron esclavos en Egipto, y que Dios les dio libertad. Por eso les doy esta orden.
16-17 »Si el esclavo o la esclava recibe buen trato, y por amor a su amo y a su familia no acepta su libertad, entonces el amo le hará un pequeño hueco en la oreja. Eso indicará que el esclavo o la esclava le pertenece para siempre.
18 »No se enojen cuando tengan que dejar en libertad a sus esclavos. Después de todo, ellos han trabajado para ustedes durante seis años, y ustedes les han pagado solo la mitad de lo que gana cualquier trabajador. Cumplan con esto, y Dios los bendecirá en todo lo que hagan.
Entrega de los primeros animales en nacer
19 »Cuando sus vacas o sus ovejas tengan crías, deberán apartar para Dios todos los animales machos que nazcan primero. No deberán poner a trabajar al primer ternero de sus vacas, ni quitarle la lana al primer cordero de sus ovejas, pues esos animales le pertenecen a Dios.
20 »Cada año tomarán esos animales y los comerán durante una ceremonia especial, la cual celebrarán en el santuario junto con sus familias. 21 No le ofrezcan a Dios ningún animal que tenga un defecto físico, o esté cojo o ciego. 22 Los animales así no tendrán que llevarlos al santuario, sino que deberán comerlos en su ciudad. Aunque ustedes no estén preparados ni puros, todos podrán comer de esos animales. Harán lo mismo que cuando se trata de una gacela o de un venado. 23 Lo único que no deben comer es la sangre de esos animales; deberán dejar que se escurra sobre el suelo.»
El año del perdón de deudas
1 Moisés siguió diciendo:
«Cada siete años perdonarás las deudas que otros tengan contigo.
2 »Este perdón consistirá en lo siguiente: Toda persona que haya prestado algo a su prójimo le perdonará lo que le haya prestado; y no deberá exigir a su prójimo o a su compatriota que le pague, porque Dios ha ordenado que ese séptimo año sea proclamado como un tiempo de perdón de deudas en honor del Señor. 3 Al extranjero le podrás exigir que te pague el préstamo que le hiciste, pero a tu compatriota deberás perdonarle lo que haya recibido de ti. 4 De esta manera no habrá pobres entre ustedes, pues el Señor tu Dios te bendecirá en el país que él te va a dar como herencia. 5 Si obedeces al Señor y pones en práctica todos estos mandamientos que hoy te doy, esa bendición será para ti. 6 En efecto, el Señor tu Dios te bendecirá, tal como te lo ha prometido, y serás capaz de prestar dinero a muchas naciones, pero tú no tendrás que pedir prestado; dominarás a muchas naciones, pero ellas no te dominarán a ti.
7 »Si hay algún pobre en tus aldeas y en alguna de las ciudades del país que el Señor tu Dios te da, no seas egoísta ni inhumano con esa persona; 8 al contrario, sé generoso con ella y préstale lo que necesite. 9 No se te ocurra tener malos pensamientos y cavilar: “Ya está cerca el año séptimo, el año en que se perdonan las deudas”, y decidas no dar ningún préstamo ese año a nadie necesitado. Esa persona pobre podrá acusarte ante el Señor, y serás culpable de cometer un pecado. 10 Siempre debes ayudar a tu vecino pobre, sin que te pese; por esta acción, el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas y emprendas. 11 Siempre habrá necesitados en la tierra, y por eso te ordeno que seas generoso con aquellas personas que sufran pobreza y miseria en tu país.
Leyes sobre los esclavos
(Ex 21.1-11)12 »Si alguno de tus compatriotas hebreos, sea hombre o mujer, se vende a ti como esclavo, te servirá solo seis años; al séptimo año lo dejarás en libertad. 13 Y cuando lo despidas, no lo dejarás ir con las manos vacías, 14 sino que le darás animales de tu rebaño y mucho trigo y vino; es decir, compartirás con él los bienes que el Señor tu Dios te haya dado. 15 No olvides que también tú fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor tu Dios te dio libertad. Por eso ahora te doy esa orden.
16 »Pero si tu esclavo dice que no quiere dejarte porque siente cariño por ti y por tu familia, y porque lo tratas bien, 17 entonces tomarás un punzón y, arrimándolo a la puerta de tu casa, le perforarás la oreja; de esta manera será esclavo tuyo para siempre. Lo mismo harás si se trata de tu esclava. 18 No consideres como una pérdida dejar en libertad a tus esclavos. Considera que te han servido por la mitad de lo que le habrías pagado a un jornalero; además, el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas.
Consagración de los primeros animales machos
19 »Deberás consagrar al señor tu Dios todo primer macho que nazca de tus vacas o de tus ovejas.
»No hagas trabajar al primer ternerito de tus vacas, ni esquiles al primer corderito de tus ovejas. 20 Cada año los comerás junto con tu familia y delante del Señor tu Dios, en el lugar que él haya escogido. 21 Pero si tiene algún defecto, o es cojo o ciego, o tiene cualquier otra falta, no lo presentarás en sacrificio al Señor. 22 Lo comerás en la ciudad donde vivas, y todos podrán comer de él, estén o no estén ritualmente puros, como cuando se come la carne de gacela o de ciervo. 23 Pero no debes comer su sangre, sino derramarla en la tierra como agua.»