Recab y Baaná matan a Is-bóset
1-4 Jonatán había tenido un hijo, al que le puso por nombre Mefi-bóset. Cuando llegaron las noticias de que Saúl y Jonatán habían muerto en Jezreel, la niñera de Mefi-bóset tomó al niño y huyó; pero por las prisas Mefi-bóset se cayó y se quedó cojo. El niño tenía entonces cinco años de edad.
Cuando Is-bóset supo que habían matado a Abner en Hebrón, se preocupó mucho, pues se dio cuenta de que ya no podría seguir siendo rey. Todos en Israel también se preocuparon.
Is-bóset había puesto al frente de su ejército a dos hombres de Beerot, llamados Baaná y Recab, que eran hijos de Rimón. Estos dos hombres habían sido jefes de una banda de ladrones. Aunque la gente de Beerot se había ido a Guitaim, y allí se les consideraba extranjeros, ellos se consideraban miembros de la tribu de Benjamín.
5-7 Baaná y Recab fueron a la casa de Is-bóset, y entraron como si fueran a comprar trigo. Como era la hora en que hacía más calor, lo encontraron durmiendo. Entonces le clavaron un cuchillo en el estómago, le cortaron la cabeza, y luego huyeron sin que nadie los viera. Caminaron toda la noche por el camino de Arabá, 8 hasta llegar a Hebrón. Una vez allí, le llevaron a David la cabeza de Is-bóset y le dijeron:

—Aquí tiene Su Majestad la cabeza de Is-bóset, hijo de su enemigo Saúl, que quería matarlo. Dios ya le ha dado a Saúl su merecido, pues todos sus hijos están muertos.

9 Pero David les contestó:

—Así como Dios me ha protegido del mal, yo les juro que ustedes merecen la muerte por haber hecho esto. 10 Al que me dio la noticia de que Saúl había muerto, lo agarré y lo maté en Siclag. 11 ¡Con más razón los mataré a ustedes, que son unos malvados y mataron en su propia cama a un buen hombre!

12 Enseguida David ordenó que mataran a Baaná y a Recab, y sus hombres les cortaron las manos y los pies, y los colgaron junto al depósito de agua que está en Hebrón. Luego enterraron la cabeza de Is-bóset en Hebrón, en la tumba de Abner.
Asesinato de Isboset
1 Cuando Isboset hijo de Saúl supo que Abner había muerto en Hebrón, perdió el ánimo por completo, y todos en Israel se llenaron de miedo. 2 Isboset tenía a su servicio dos hombres que eran jefes de una banda de ladrones. Uno se llamaba Baná, y el otro Recab. Eran hijos de Rimón de Berot, y por lo tanto descendientes de Benjamín, pues al pueblo de Berot se lo consideraba como parte de la tribu de Benjamín 3 aun cuando los de Berot huyeron a la aldea de Guitayin, donde hasta el presente han vivido como forasteros.
4 Por otro lado, Jonatán hijo de Saúl tenía un hijo, llamado Mefiboset, que era inválido de los dos pies. Cuando Mefiboset tenía cinco años de edad, llegó de Jezrel la noticia de que Saúl y Jonatán habían muerto; entonces su nodriza tomó a Mefiboset y huyó con él, pero con las prisas de la huida este se cayó y quedó inválido.
5 Cierto día, como a eso del medio día, Recab y Baná, los hijos de Rimón de Berot, se dirigieron a casa de Isboset. Era un día caluroso, y él estaba durmiendo la siesta. 6 La portera de la casa había estado limpiando trigo, pero finalmente se había quedado dormida, de modo que Recab y su hermano Baná pudieron entrar sin ser vistos. 7 Cuando entraron en la casa, Isboset estaba acostado sobre la cama de su dormitorio; entonces lo asesinaron y le cortaron la cabeza, después de lo cual se la llevaron consigo y caminaron toda la noche por el camino del Arabá 8 para entregársela a David, que estaba en Hebrón. Al llegar, le dijeron al rey:
—Aquí tiene Su Majestad la cabeza de Isboset hijo de Saúl, que era enemigo de Su Majestad y procuraba quitarle la vida. Pero hoy el Señor ha concedido a Su Majestad vengarse de Saúl y sus descendientes.
9 Pero David les respondió:
—Les juro por el Señor, que me ha librado de toda angustia, 10 que cuando uno, creyendo que me daba buenas noticias, vino a contarme que Saúl había muerto, la noticia le valió que yo lo apresara y lo matara en Siclag. 11 ¡Con mayor razón haré eso mismo con ustedes, malvados, que han asesinado a un hombre inocente, mientras este se hallaba acostado y en su propia casa! Por lo tanto, ¡voy a hacerles pagar su muerte! ¡Voy a borrarlos de este mundo!
12 En seguida, David dio órdenes a sus oficiales, y estos los mataron; les cortaron las manos y los pies, y los colgaron junto al depósito de agua de Hebrón. Después tomaron la cabeza de Isboset y la enterraron en Hebrón, en el sepulcro de Abner.