SALMO 88 (87)
Señor, ¿por qué me desprecias?
1 (1) Cántico y salmo de la familia de Coré. Del maestro de coro, para la enfermedad. Instrucción de Hemán el ezraíta, para ser entonada.
1 1 (2) Señor, mi Dios y Salvador,
día y noche te pido ayuda,
2 2 (3) ¡acepta mi oración!,
¡atiende a mi plegaria!
3 3 (4) Tanto es el mal que ha caído sobre mí,
que me encuentro al borde de la muerte;
4 4 (5) ¡ya me pueden contar entre los muertos,
pues me he quedado sin fuerzas!
5 5 (6) Estoy abandonado entre difuntos;
soy como los que han muerto en combate
y ya han sido enterrados;
como los que perdieron tu protección
y tú ya has olvidado.
6 6 (7) Me has echado en lo más hondo del hoyo,
en lugares oscuros y profundos.
7 7 (8) Has descargado tu enojo sobre mí,
¡me has hundido bajo el peso de tus olas!
8 8 (9) Has hecho que mis amigos me abandonen;
me has hecho insoportable para ellos.
¡Soy como un preso que no puede escapar!
9 9 (10) De tanto llorar me estoy quedando ciego.
¡Todos los días clamo a ti, Señor,
y a ti levanto las manos!
10 10 (11) ¿Acaso harás milagros por los muertos?
¿Acaso podrán los muertos darte gracias?
11 11 (12) ¿Acaso en el sepulcro, en el reino de la muerte,
se hablará de tu amor y tu verdad?
12 12 (13) En las sombras de la muerte, donde todo se olvida,
¿habrá quien reconozca tu rectitud y maravillas?
13 13 (14) Yo, Señor, a ti clamo;
de mañana elevo a ti mi oración.
14 14 (15) ¿Por qué me desprecias, Señor?
¿Por qué te escondes de mí?
15 15 (16) Desde los días de mi juventud
he estado afligido y al borde de la muerte;
he soportado cosas terribles de tu parte,
y ya no puedo más.
16 16 (17) Sobre mí ha pasado tu furor,
y su fuerza me ha vencido;
17 17 (18) me rodea por completo a todas horas,
como una inundación.
18 18 (19) Has alejado de mí amigos y compañeros,
y ahora tan solo tengo amistad con las tinieblas.
© Dios habla hoy ®, Cuarta edición © Sociedades Bíblicas Unidas, 2023.