Anuncio de la resurrección de Jesús
(Mt 28.1-10Lc 24.1-12Jn 20.1-10)1 Pasado el sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago, y Salomé compraron ungüentos para perfumar el cuerpo de Jesús. 2 El primer día de la semana, fueron al sepulcro cuando apenas se asomaba el sol, muy temprano 3 y comentaban entre sí:
—¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?
4 Y es que la piedra era muy grande. Pero, al llegar, vieron que la piedra ya no estaba en su lugar. 5 Cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven todo vestido de blanco, que estaba sentado al lado derecho. Las mujeres se asustaron, 6 pero él les dijo:
—No se asusten. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. No está aquí. ¡Ha resucitado! ¡Miren el lugar donde lo pusieron! 7 Vayan y digan a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de ustedes a Galilea; allí lo verán, tal como les había dicho.
8 Entonces las mujeres, aterrorizadas y temblorosas, huyeron del sepulcro. Y por el miedo que tenían no dijeron nada a nadie.
Jesús se aparece a María Magdalena
(Jn 20.11-18)[9 El primer día de la semana, al amanecer, después de que Jesús resucitó, se le apareció primero a María Magdalena, de quien había expulsado siete demonios. 10 Ella fue y avisó a quienes habían estado con él, y los encontró tristes y llorando. 11 Estos, al oír que Jesús vivía, y que ella misma lo había visto, no lo creyeron.
Jesús se aparece a dos de sus discípulos
(Lc 24.13-35)12 Después Jesús se apareció, en otra forma, a dos de ellos que iban de camino al campo. 13 Estos fueron y avisaron a los demás, pero tampoco a ellos les creyeron.
El encargo de Jesús a sus discípulos
(Mt 28.16-20Lc 24.36-49Jn 20.19-23)14 Más tarde, se apareció a los once discípulos, mientras estaban sentados a la mesa. Los reprendió por ser incrédulos y obstinados, pues no creyeron a quienes lo habían visto resucitado. 15 Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien la buena noticia a toda la gente. 16 El que crea y sea bautizado se salvará, pero el que no crea será condenado. 17 Y estas señales acompañarán a quienes creen: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán nuevas lenguas, 18 en sus manos tomarán serpientes; y si beben algo venenoso, no les hará daño; además, pondrán sus manos sobre los enfermos, y estos sanarán.»
Jesús es llevado al cielo
(Lc 24.50-53)19 Después de que el Señor Jesús terminó de hablar con ellos, fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. 20 Y los discípulos salieron y proclamaron la palabra por todas partes; y el Señor los ayudaba, y con señales milagrosas confirmaba todo lo que decían.]
© Dios habla hoy ®, Cuarta edición © Sociedades Bíblicas Unidas, 2023.