Israel habla de volverse al Señor
1 ¡Vengan todos y volvámonos al Señor!
Él nos desgarró, pero también nos sanará;
nos hirió, pero también nos vendará.
2 En dos días nos infundirá vida,
y al tercer día nos hará resurgir
para que vivamos con él.
3 ¡Esforcémonos por conocer al Señor!
Pues la manifestación del Señor
será tan cierta como un amanecer,
y vendrá a nosotros y apagará nuestra sed
como las lluvias tempranas y tardías, cuando riegan la tierra.
Respuesta del Señor
4 El Señor dice:
«¿Qué voy a hacer contigo, Efraín?
¿Qué voy a hacer contigo, Judá?
El amor que ustedes me tienen
es como la niebla de la mañana,
como el rocío de la noche, que pronto desaparece.
5 Por eso, por medio de los profetas los he despedazado;
los he aniquilado con las palabras de mi boca.
Mi juicio surgirá como la luz.
6 Porque esto es lo que yo quiero de ustedes:
amor, y no sacrificios;
conocimiento de Dios, más que holocaustos.
7 »Pero mi pueblo, lo mismo que Adán,
ha quebrantado mi alianza y me ha sido infiel.
8 Galaad es una ciudad de malhechores,
toda llena de rastros de sangre.
9 Los sacerdotes son una pandilla de ladrones
que están al acecho de la gente;
asesinan y cometen hechos repugnantes
en el camino a Siquén.
10 En Israel he visto cosas horribles:
allí Efraín se ha prostituido,
Israel se ha contaminado.
11 Y también para Judá
tengo preparada su merecida cosecha,
cuando yo haga volver del cautiverio a mi pueblo.
© Dios habla hoy ®, Cuarta edición © Sociedades Bíblicas Unidas, 2023.