Advertencias contra la idolatría
(Ex 34.10-17)1 Moisés continuó su discurso:
«El Señor, Dios de ustedes, los ayudará a tomar posesión de la tierra de los hititas, los gergeseos, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los jivitas y los jebuseos. Estas siete naciones son más grandes y poderosas que ustedes, 2 y el Señor su Dios los expulsará de la tierra. Entonces, ustedes deberán destruirlas sin mostrarles compasión; no hagan ningún pacto de paz con ellas. 3 Tampoco deberán ustedes emparentar con ellas, ni casar a sus hijos e hijas con las jóvenes y los muchachos de esa gente, 4 porque ellos harán que los hijos de ustedes se aparten del Señor y adoren a otros dioses; entonces la ira del Señor se encenderá contra ustedes y los destruirá en un abrir y cerrar de ojos. 5 Lo que deben hacer es derribar los altares paganos de esa gente, destruir por completo las piedras y los troncos a los que ellos rinden culto, y quemar sus ídolos. 6 Porque ustedes son un pueblo apartado especialmente para el Señor su Dios; el Señor los ha elegido de entre todos los pueblos de la tierra, para que ustedes le sean un pueblo especial.
Privilegios y obligaciones de Israel
7 »Si el Señor los ha preferido y elegido a ustedes, no es porque ustedes sean la más grande de las naciones, ya que en realidad son la más pequeña de todas ellas. 8 El Señor los sacó de Egipto, donde ustedes eran esclavos, y con gran poder los libró del dominio del faraón, porque los ama y quiso cumplir la promesa que había hecho a sus antepasados. 9 Reconozcan, pues, que el Señor su Dios es el Dios verdadero, que cumple fielmente su alianza generación tras generación, para con los que lo aman y cumplen sus mandamientos; 10 pero que destruye a aquellos que lo odian, dándoles su merecido. ¡Sin tardanza da su merecido a quienes lo odian! 11 Cumplan, pues, los mandamientos, reglas y ordenanzas que en este día les ordeno que pongan en práctica.
Bendiciones de la obediencia
(Lv 26.3-13Dt 28.1-14)12 »Si después de haber escuchado ustedes estas ordenanzas, las cumplen y las ponen en práctica, entonces el Señor su Dios cumplirá fielmente su alianza y la promesa que hizo a sus antepasados. 13 A ustedes los amará y los bendecirá con muchos hijos. Sus cosechas, su trigo, su vino y su aceite serán abundantes. Además, sus vacas, ovejas y cabras tendrán muchas crías en el país que les prometí a sus antepasados. 14 Ustedes serán bendecidos más que todos los pueblos. Sus mujeres serán tan fértiles que sus familias crecerán; también su ganado aumentará. 15 El Señor alejará de ustedes toda enfermedad y todas las terribles plagas que en tiempos pasados envió sobre Egipto; en cambio, hará sufrir con ellas a todos sus enemigos. 16 Cuando el Señor los ayude a vencer a sus enemigos, ustedes deben destruirlos por completo. No les tengan compasión ni adoren a sus dioses, porque eso será la perdición de ustedes.
17 »Tal vez ustedes lleguen a pensar: “Estas naciones son más numerosas que nosotros; ¿cómo podremos desalojarlas?” 18 ¡Pues no les tengan miedo! Acuérdense de lo que hizo el Señor su Dios con el faraón y con todos los egipcios; 19 piensen en las grandes pruebas de las que ustedes fueron testigos, y en las señales y prodigios y en el gran poder que desplegó el Señor su Dios cuando los sacó de Egipto. Eso mismo hará el Señor con todos los pueblos a quienes ustedes temen. 20 Además, el Señor hará que ellos entren en pánico, y destruirá a los que escapen y se hayan escondido. 21 Así que no tiemblen ante ellos, porque el Señor su Dios, el Dios grande y terrible, está con ustedes. 22 Poco a poco el Señor irá expulsando a estas naciones, y no permitirá que las destruyan de una sola vez, porque el número de bestias salvajes aumentaría a su alrededor y los atacaría. 23 El Señor su Dios pondrá estas naciones en sus manos e irá acabando con ellas hasta que sean destruidas. 24 A sus reyes los someterá al poder de ustedes y ninguno de ellos podrá resistir el ataque de ustedes, hasta que los destruyan uno a uno. ¡Nadie en el mundo se acordará de ellos! 25 Quemen las imágenes de sus dioses; no intenten quedarse con el oro y la plata que las recubren; no caigan en esa tentación, pues cometerían una acción despreciable ante el Señor. 26 Por lo tanto, no lleven a su casa nada que sea despreciable, para que ustedes no sean también destruidos. Todo eso está destinado a la destrucción, así que deben considerarlo como algo despreciable.»
© Dios habla hoy ®, Cuarta edición © Sociedades Bíblicas Unidas, 2023.