SALMO 53 (52)
Perversión del hombre
(Sal 14)
1 (1) Del maestro de coro, para la enfermedad. Instrucción de David.
1 1 (2) Los necios piensan que no hay Dios:
todos se han pervertido,
han hecho cosas malvadas;
¡no hay nadie que haga lo bueno!
2 2 (3) Desde el cielo, Dios mira a la humanidad
para ver si hay alguien con entendimiento,
alguien que busque a Dios.
3 3 (4) Pero todos se han desviado,
todos por igual se han pervertido.
¡Ya no hay quien haga lo bueno!
¡No hay ni siquiera uno!

4 4 (5) ¿No tienen entendimiento los malhechores,
los que se comen a mi pueblo como quien come pan,
los que no invocan el nombre de Dios?
5 5 (6) Aunque no haya razón para temblar,
ellos temblarán de miedo,
porque Dios esparce los huesos del enemigo.
Quedarán en ridículo, porque Dios los rechaza.

6 6 (7) ¡Oh! ¡Que del monte Sión
venga la salvación de Israel!
Cuando Dios haga volver de la cautividad a su pueblo,
se alegrarán los descendientes de Jacob,
todo el pueblo de Israel.
Los malos rechazan a Dios
SALMO 53 (52)
(1) Poema de David.
Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse con voz triste.
1 1 (2) Los necios piensan:
«Dios no existe».
Pero son gente corrompida,
todo lo que hacen es detestable;
¡ninguno de ellos hace lo bueno!

2 2 (3) Dios, desde el cielo,
mira a hombres y a mujeres;
busca a alguien inteligente
que lo reconozca como Dios.
3 3 (4) Pero no hay uno solo
que no se haya apartado de Dios;
no hay uno solo
que no se haya corrompido;
no hay uno solo
que haga el bien.

4-5 4-5 (5-6) Ustedes, gente malvada,
que allí están llenos de miedo,
que jamás buscan a Dios,
y que se hartan de comida
a costillas de mi pueblo,
deberían saber esto:
Dios dispersará por todas partes
los huesos de sus enemigos;
¡Dios los pondrá en vergüenza
porque los ha rechazado!
En cambio, el pueblo de Dios
no tendrá por qué temer.

6 6 (7) ¡Cómo quisiera yo que Dios
nos enviara desde Jerusalén
a alguien que salve a nuestro pueblo!
¡Cuando Dios nos haga prosperar,
todos en Israel estaremos felices!