La venida del día del Señor
1 1 (3.19) El Señor todopoderoso dice: «Ya está llegando el día, ardiente como un horno, en el que todos los arrogantes y malvados arderán como paja. Y este día que está llegando los quemará, hasta no dejarles raíz ni rama. 2 2 (3.20) Pero para ustedes, los que me honran, nacerá la justicia como sol brillante, que trae salud en sus rayos. Y ustedes saltarán de alegría como terneros que salen del establo. 3 3 (3.21) En ese día que estoy preparando, ustedes pisotearán a los malvados como si fueran ceniza debajo de sus pies.
4 4 (3.22) »Acuérdense de la ley que le di a mi siervo Moisés en el monte Horeb. ¡Eran preceptos y mandatos que todo Israel debía obedecer!
5 5 (3.23) »Presten atención: Voy a enviarles al profeta Elías, antes de que llegue el día del Señor, que será un día grande y terrible. 6 6 (3.24) Él hará que los padres se reconcilien con los hijos, y los hijos con los padres. De lo contrario vendré y castigaré al país con la destrucción total.»
Dios juzga a su pueblo
1 1 (3.19) Dios dice:

«Ya está cerca el día
en que los orgullosos y malvados
arderán como la paja
y se quemarán por completo
a causa de mi enojo.
Yo soy el Dios todopoderoso,
y les juro que así será.

2 2 (3.20) »Para ustedes, que me respetan,
la justicia brillará como el sol
y les traerá mi salvación.
Entonces ustedes saltarán de alegría,
como saltan los terneros
cuando salen del establo.
3 3 (3.21) Ya tengo preparado ese día,
y ustedes aplastarán a los malvados
como aplastan el polvo que pisan.
Yo soy el Dios todopoderoso,
y les juro que así será.
Un consejo final
4 4 (3.22) »Israelitas,
recuerden que en el monte Horeb
yo les di por medio de Moisés
mis enseñanzas y mandamientos.
¡No se olviden de obedecerlos!

5 5 (3.23) »Antes de que llegue el día
en que yo los castigaré,
les enviaré al profeta Elías.
6 6 (3.24) Él hará que los padres
se reconcilien con sus hijos
y vivan en paz.
Pero si no se reconcilian,
yo vendré y destruiré la tierra».