Los sacrificios por causa de fraudes
1 1 (5.20) El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
2 2 (5.21) «Cuando alguien peque y resulte culpable de fraude ante el Señor por haber engañado a su prójimo en algo que este le había confiado o prestado, o por robarle o quitarle algo a la fuerza, 3 3 (5.22) o por negar haber encontrado un objeto perdido, o por hacer un juramento falso (cualquiera de esas cosas en que uno comete pecado), 4 4 (5.23) será culpable de ese pecado. Por lo tanto, tendrá que devolver lo que haya robado o conseguido a la fuerza, o aquello que se le había confiado, o el objeto encontrado, 5 5 (5.24) o cualquier otra cosa por la que haya jurado falsamente. Cuando presente su sacrificio por la culpa, tendrá que devolverlo todo a su dueño, más una quinta parte. 6 6 (5.25) Su sacrificio al Señor será un carnero sin ningún defecto, cuyo valor tú deberás calcular, y el cual él deberá tomar del rebaño y llevárselo al sacerdote como sacrificio por la culpa. 7 7 (5.26) Entonces el sacerdote obtendrá del Señor el perdón de cualquiera de aquellas cosas en que esa persona haya pecado, y el pecado se le perdonará.»
Instrucciones sobre los holocaustos
8 8 (1) El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
9 9 (2) «Dales a Aarón y a sus hijos las siguientes instrucciones en cuanto a los holocaustos: El animal sacrificado deberá dejarse sobre las brasas del altar durante toda la noche, para que el fuego lo queme. 10 10 (3) El sacerdote se cubrirá el cuerpo poniéndose ropa y calzoncillos de lino; luego recogerá las cenizas del animal que fue quemado sobre el altar, y las pondrá a un lado del altar. 11 11 (4) Después se cambiará de ropa y se llevará las cenizas a un lugar limpio fuera del campamento.
12 12 (5) »El fuego que arde en el altar no debe apagarse nunca. El sacerdote deberá echarle leña todas las mañanas y acomodar sobre el fuego el animal que se va a quemar, además de quemar también en el altar la grasa de los sacrificios de reconciliación. 13 13 (6) El fuego del altar debe estar encendido siempre. No debe apagarse nunca.
Instrucciones sobre las ofrendas de cereales
14 14 (7) »Las siguientes instrucciones se refieren a las ofrendas de cereales: Los sacerdotes deben ofrecerlas ante el altar, delante del Señor. 15 15 (8) Uno de ellos tomará un puñado de la harina ofrendada y de su aceite, junto con todo el incienso que va con la ofrenda, y los hará arder en el altar como ofrenda quemada de recordación, de aroma agradable al Señor. 16 16 (9) Y la parte restante de la ofrenda se la comerán Aarón y sus hijos, sin levadura y en un lugar consagrado, en el patio de la tienda del encuentro. 17 17 (10) No deben cocerla con levadura. Se la he dado a ellos como la parte que les corresponde de mis ofrendas quemadas, y es una cosa santísima, como lo son los sacrificios por el pecado y por la culpa. 18 18 (11) Para siempre en el futuro, todos los varones descendientes de Aarón podrán comer la parte que les corresponde de las ofrendas quemadas al Señor. Cualquier cosa que toque estas ofrendas quedará consagrada.»
La ofrenda de los sacerdotes
19 19 (12) El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
20 20 (13) «Esta es la ofrenda que Aarón y sus descendientes deben presentar al Señor cuando sean consagrados como sacerdotes: dos kilos de la mejor harina como ofrenda de cereales, presentando la mitad por la mañana y la otra mitad al atardecer, sin faltar un solo día. 21 21 (14) Deben preparar la ofrenda en una sartén, bien mezclada con aceite, y luego presentarla partida en pedazos como ofrenda de aroma agradable al Señor. 22 22 (15) Así debe prepararla el sacerdote principal descendiente de Aarón que sea consagrado en su lugar; le corresponde siempre al Señor, y deberá ser quemada completamente. 23 23 (16) Todas las ofrendas de los sacerdotes habrán de ser quemadas completamente; nadie deberá comerlas.»
Instrucciones sobre los sacrificios por el pecado
24 24 (17) El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
25 25 (18) «Dales a Aarón y a sus hijos las siguientes instrucciones en cuanto a los sacrificios por el pecado: El animal que se ofrezca por el pecado deberá ser degollado ante el Señor, en el lugar donde se matan los animales que se van a quemar, pues es una cosa santísima. 26 26 (19) El sacerdote que ofrezca el sacrificio por el pecado, podrá comer de él, pero deberá comerlo en un lugar santo, en el patio de la tienda del encuentro. 27 27 (20) Cualquier cosa que toque la carne del animal quedará consagrada, y si la ropa queda salpicada de sangre, deberá ser lavada en un lugar santo. 28 28 (21) La olla de barro en que se hirvió la carne de la ofrenda, deberá romperse; pero si se hirvió en un recipiente de bronce, bastará con fregarlo y enjuagarlo.
29 29 (22) »Este sacrificio es una cosa santísima. Solo podrán comer de él los sacerdotes. 30 30 (23) Pero no se podrá comer ningún animal ofrecido por el pecado, cuya sangre haya sido llevada a la tienda del encuentro para perdón de pecados en el santuario. Ese sacrificio deberá ser quemado en el fuego.
Pecados contra el prójimo
1-3 1-3 (5.20-22) Dios también le dijo a Moisés lo que se debe hacer cuando la gente cometa los siguientes pecados:
«Si alguno de ustedes engaña a otro israelita en algún negocio, o se niega a devolverle algo que había dejado a su cuidado, o que le había entregado en depósito, me engaña a mí. Y si le roba algo, o le quita por la fuerza lo que le pertenece, me roba a mí. Y si encuentra un objeto perdido, y luego niega haberlo encontrado, también peca contra mí. Aunque jure no haber cometido ninguno de estos pecados, será considerado culpable.
4-6 4-6 (5.23-25) »En todos estos casos, la persona deberá devolver todo lo que haya robado. El día que presente su ofrenda para pedirme perdón, deberá devolverlo todo, y añadir un veinte por ciento más. Además, llevará al sacerdote un carnero sin ningún defecto, o el dinero equivalente a su precio. 7 7 (5.26) El sacerdote me presentará la ofrenda en favor de esa persona, y yo la perdonaré».
Ofrendas diarias
8 8 (1) Dios también le ordenó a Moisés 9-13 9-13 (2-6) que diera las siguientes instrucciones a los sacerdotes:
«Las ofrendas que se presentan para ser quemadas en mi honor deben quedarse toda la noche sobre el fuego del altar, hasta quemarse completamente. El sacerdote se pondrá su túnica y su ropa interior de lino, y luego de recoger las cenizas de la ofrenda quemada las depositará a un costado del altar. Después de eso se cambiará de ropa y llevará las cenizas a un lugar especial fuera del campamento. Todas las mañanas, el sacerdote le echará más leña al fuego, y sobre el fuego pondrá el animal que vaya a ser quemado en mi honor, junto con la grasa de los animales ofrecidos para pedirme salud y bienestar.
»El fuego del altar debe estar siempre encendido. Se trata de un fuego que nunca debe apagarse.
14 14 (7) »Cuando los sacerdotes me presenten la ofrenda de cereales, deberán hacer lo siguiente: 15 15 (8) El sacerdote tomará de la ofrenda un puñado de harina, junto con el aceite y todo el incienso, y lo quemará sobre el altar para que ustedes se acuerden de que yo soy quien les da todas las cosas. Se trata de una ofrenda de aroma agradable presentada en mi honor.
16-18 16-18 (9-11) »Los sacerdotes se comerán el resto de la ofrenda, pues es la parte que les he dado para siempre. Al cocinar esto no deberán ponerle levadura, y se lo comerán en el patio del santuario, que es el lugar apartado para eso. Es una ofrenda muy especial, como lo son las ofrendas para pedir perdón por el pecado. Si algo entra en contacto con esta ofrenda será considerado tan especial como ella».
Otras ofrendas
19 19 (12) Dios también le dio estas instrucciones a Moisés:
20-23 20-23 (13-16) «Cuando Aarón y sus descendientes sean consagrados como sacerdotes, me presentarán como ofrenda dos kilos de harina. Un kilo me lo ofrecerán en la mañana, y el otro kilo en la tarde.
»Esa ofrenda de harina se preparará con bastante aceite, en una sartén, y me la presentarán cortada en pedazos. Luego la quemarán por completo, como una ofrenda de aroma agradable. De esa ofrenda nadie debe comer.
»Esta ley no cambiará nunca».
Cómo presentar la ofrenda por el perdón de pecados
24 24 (17) Dios también le ordenó a Moisés 25 25 (18) que les diera a los sacerdotes las siguientes instrucciones:
«El animal que me ofrezcan para pedir perdón por el pecado lo deben matar en mi altar, el mismo lugar donde se matan los animales que se queman en mi honor. 26 26 (19) El sacerdote que presente esta ofrenda comerá una parte de ella en el patio del santuario, que es el lugar apartado para eso.
27-30 27-30 (20-23) »Si algo entra en contacto con esta ofrenda, será considerado tan especial como ella.
»Si la carne del animal que se ofrece es cocinada en una olla de barro, esta tendrá que romperse al terminar la ceremonia. Si es cocinada en una olla de bronce, la olla deberá ser raspada y lavada con agua.
»Si la sangre del animal salpica el traje de algún sacerdote, la parte manchada se tendrá que lavar en un lugar especial.
»Si la sangre es llevada al santuario para pedir mi perdón, no podrá comerse la carne; tendrá que ser quemada.
»Esta es una ofrenda especial, y solo podrán comer de ella los sacerdotes.