Casos de muerte sin explicación
1 El discurso continuó:
«Si en el país que el Señor su Dios les va a dar en propiedad se encuentra en el campo el cadáver de una persona asesinada, sin que se sepa quién la mató, 2 los consejeros y los jueces calcularán la distancia entre el lugar donde se encuentre el cadáver y las ciudades más cercanas. 3 Entonces los consejeros de la ciudad más cercana tomarán una ternera a la que todavía no se le haya puesto yugo, 4 la bajarán a un arroyo que siempre lleve agua y donde nunca se haya labrado ni sembrado, y allí mismo le romperán el pescuezo.
5 »Después se acercarán los sacerdotes de la tribu de Leví, a quienes el Señor eligió para que tengan a su cargo los servicios del culto y bendigan en el nombre del Señor. En todo caso de pleito o disputa, su decisión será final. 6 Luego, todos los consejeros de la ciudad se lavarán las manos sobre la ternera muerta, 7 y harán la siguiente declaración: “Nosotros no matamos a esa persona, ni vimos cómo la mataron. 8 Perdona, Señor, a tu pueblo Israel, que tú has rescatado, y no lo culpes de la muerte de un inocente.” Así quedarán absueltos de la muerte de esa persona, 9 y ustedes estarán haciendo lo que es recto a los ojos del Señor y quitarán de entre ustedes la culpa de esa muerte.
Ley sobre prisioneras de guerra
10 »Cuando vayan a la guerra, y el Señor su Dios les permita tomar de entre sus enemigos algunos prisioneros, 11 puede ser que alguno de ustedes vea entre ellos a una mujer hermosa, y se enamore de ella y la tome por esposa. 12 En tal caso, la llevará a su casa y hará que se rape la cabeza, se corte las uñas, 13 y se quite el vestido que llevaba cuando cayó prisionera; entonces, podrá quedarse a vivir en casa de él, llorando a sus padres durante todo un mes. Después de eso el israelita podrá hacerla su mujer. 14 Si luego resulta que no le gusta, podrá dejarla en libertad; pero no podrá venderla por dinero ni tratarla como esclava, ya que la ha obligado a tener relaciones sexuales con él.
Derechos del hijo mayor
15 »Si un hombre tiene dos mujeres, y ama a una y a la otra no, pero las dos le dan hijos y el hijo mayor es de la mujer a la que no ama, 16 cuando llegue el día en que ese hombre reparta sus bienes entre sus hijos, no podrá tratar como hijo mayor al de la mujer que ama, pues perjudicaría al hijo de la mujer aborrecida, que es realmente el mayor. 17 Tendrá que reconocer a este como su hijo mayor y darle una doble parte de los bienes que le correspondan, porque él es el primer fruto de su vigor varonil, y tiene todos los derechos de hijo mayor.
Castigo para los hijos rebeldes
18 »Si alguien tiene un hijo desobediente y rebelde, que no hace caso de lo que le dicen sus padres, y que ni siquiera cuando lo castigan los obedece, 19 sus padres deberán llevarlo ante el tribunal de los consejeros de la ciudad, 20 y decirles: “Nuestro hijo es desobediente y rebelde; no nos obedece en nada, es un pervertido y un borracho.” 21 Entonces todos los hombres de la ciudad lo matarán a pedradas. Así acabarán ustedes con la maldad que haya en medio de su pueblo y, al saberlo, los israelitas sentirán temor.
Instrucciones diversas
22 »Si algún hombre comete un grave delito y es condenado a morir en la horca, 23 su cuerpo no deberá dejarse colgado toda la noche. Tendrá que ser enterrado ese mismo día, porque es maldito de Dios aquel que muere colgado de un árbol, y ustedes no deben convertir en impura la tierra que el Señor su Dios les va a dar en propiedad.»
Muertes sin explicación
1 Moisés continuó diciendo:

«Cuando ya estén en el territorio que Dios va a darles, si alguno de ustedes se encuentra en el campo el cadáver de una persona, y no sabe quién pudo haberla matado, se hará lo siguiente:
2-3 »Los líderes y jueces del país verán qué ciudad es la más cercana al lugar donde apareció el cadáver. Luego pedirán a los líderes de esa ciudad que tomen una ternera a la que nunca se le haya hecho trabajar. 4 La llevarán a un valle que nunca se haya sembrado, y tenga un arroyo que nunca se seque. Allí le romperán el pescuezo a la ternera.
5 »A este acto deberán presentarse los sacerdotes. Dios los eligió para que se hicieran cargo del culto y bendijeran al pueblo en su nombre, y también para que tomaran la decisión final en cualquier pleito o discusión. 6 Entonces los líderes de la ciudad se lavarán las manos sobre la ternera muerta, 7-9 y dirán:

“Dios nuestro,
ha muerto un inocente en nuestro pueblo;
¡no nos castigues por su muerte!
No sabemos quién pudo haberlo matado.
¡Perdónanos!
¡Tú eres el Dios de Israel!
¡Tú nos diste libertad
cuando éramos esclavos en Egipto!”

»Si obedecen a Dios y hacen todo esto, Dios no los culpará de nada.
Prisioneras de guerra
10 »Cuando vayan a la guerra, y nuestro Dios les dé la victoria, seguramente tomarán prisioneros. 11 Si entre ellos alguno de ustedes ve a una mujer muy bella y decide tomarla por esposa, tendrá que hacer lo siguiente:
12 »La llevará a su casa, donde ella se afeitará la cabeza y se cortará las uñas. 13 Luego se quitará la ropa que llevaba puesta, se pondrá ropa nueva, y se quedará a vivir allí. Se le dará todo un mes para llorar por haber dejado a sus padres; pasado ese tiempo, el israelita podrá casarse con ella.
14 »Si más tarde resulta que el israelita ya no la quiere por esposa, deberá dejarla en libertad. No podrá venderla ni tratarla como esclava, pues ha sido su esposa.
Los hijos mayores
15-17 »Puede darse el caso de que un hombre tenga dos esposas, y con las dos tenga hijos, pero ama a una y a la otra no. Si su primer hijo lo tuvo con la mujer a la que no ama, cuando haga su testamento deberá dejarle a este hijo el doble de lo que les deje a sus otros hijos, pues es su hijo mayor.
»No podrá dejarle esa doble parte al primer hijo de la mujer que ama, porque no es su hijo mayor. El verdadero hijo mayor es quien tiene derecho a esa doble parte, pues fue el primero en nacer. Hacerlo de otra manera sería tratar mal al verdadero hijo mayor.
Los hijos rebeldes
18 »Si alguno de ustedes tiene un hijo terco y rebelde, que no obedece a su padre ni a su madre aunque lo castiguen, hay que hacer lo siguiente:
19 »Juntos el padre y la madre llevarán a su hijo hasta la entrada de la ciudad donde vivan. Allí es donde se reúnen siempre los líderes de la ciudad. 20 Entonces les dirán a los líderes: “Nuestro hijo es muy terco y rebelde. No nos obedece. Para colmo, ¡es un glotón y un borracho!”
21 »Dicho esto, todos los que vivan en esa ciudad matarán a pedradas a ese hijo rebelde. Así no habrá maldad en Israel, pues todos tendrán miedo de hacer lo malo».
Instrucciones generales
22 Moisés también dijo:

«Si alguien comete un crimen y se le condena a morir ahorcado, 23 no deberá dejarse su cadáver en el árbol toda la noche, sino que lo enterrarán ese mismo día. Todo el que muere colgado de un árbol está bajo la maldición de Dios. Si se deja el cadáver colgado del árbol, Dios pondrá bajo maldición a todo el país. Así que no contaminen el país que Dios les va a dar.