Josué, sucesor de Moisés
(Nm 27.12-23)1 Moisés habló de nuevo a todo Israel, y dijo lo siguiente:
2 «Yo tengo ahora ciento veinte años, y ya no tengo fuerzas para andar de un lado para otro. Además, el Señor me ha dicho que no cruzaré el Jordán. 3 Pero el Señor su Dios marchará delante de ustedes, y al paso de ustedes destruirá estas naciones, para que ocupen su territorio. Josué irá al frente de ustedes, como jefe, tal como lo ha dicho el Señor. 4 El Señor hará con estas naciones lo mismo que hizo con Sijón y con Og, reyes de los amorreos, y con sus países, a los cuales destruyó. 5 Y cuando el Señor haga que estas naciones caigan en poder de ustedes, deben hacer con ellas todo lo que les he ordenado. 6 Tengan valor y firmeza; no tengan miedo ni se asusten cuando se enfrenten a ellas, porque el Señor su Dios está con ustedes y no los dejará ni los abandonará.»
7 Después llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel:
«Ten valor y firmeza, porque tú tienes que llevar a esta gente al país que el Señor juró a sus antepasados que les daría, y tú serás quien los guíe a ocupar ese territorio. 8 El Señor mismo irá delante de ti, y estará contigo; no te abandonará ni te desamparará; por lo tanto, no tengas miedo ni te acobardes.»
Lectura de los mandamientos en el año del perdón de deudas
9 Moisés puso estas leyes por escrito, y las entregó a los sacerdotes levitas encargados de llevar el arca de la alianza del Señor, y a todos los consejeros de Israel, 10 y también les dio esta orden:
«Cada siete años, al llegar el año del perdón de las deudas, durante la fiesta de las Enramadas, 11 cuando todos los israelitas se reúnan delante del Señor su Dios en el lugar que él haya escogido, se leerá esta ley en presencia de todos ellos. 12 Todo el pueblo deberá reunirse, tanto los hombres como las mujeres, y los niños y los extranjeros que vivan en sus ciudades, para que escuchen la lectura de la ley y aprendan a obedecer al Señor su Dios, y pongan en práctica todo lo que se dice en ella. 13 Así los hijos de ustedes, que nada saben de ella, podrán también oírla y aprenderán a respetar al Señor su Dios durante toda su vida en el país que ustedes van a ocupar después de cruzar el Jordán.»
Últimas instrucciones del Señor a Moisés
14 Luego el Señor dijo a Moisés:
«Mira, ya se va acercando la hora de tu muerte; así que llama a Josué, y preséntense los dos en el santuario, para que yo le dé mis órdenes.»
Moisés y Josué fueron al santuario, 15 y allí se les apareció el Señor en una columna de nube, la cual se colocó sobre la entrada del santuario. 16 Entonces el Señor dijo a Moisés:
«Ya pronto vas a morir, y este pueblo se va a corromper con los dioses del país extranjero que va a ocupar; entonces me abandonará y romperá la alianza que he hecho con él. 17 Pero mi furor se encenderá contra ellos, y los abandonaré; no me preocuparé de ellos para nada, y serán tantos los males y aflicciones que les vendrán, que finalmente dirán: “¿No será que estamos sufriendo estos males porque nuestro Dios ya no está con nosotros?” 18 Pero cuando llegue ese momento, yo me apartaré de ellos aún más, por todo el mal que habrán hecho y por haber adorado a otros dioses.
19 »Ahora pues, escriban este cántico y enséñenselo a los israelitas, para que lo canten y me sirva de testimonio contra ellos. 20 Porque cuando yo los haya hecho entrar en la tierra que bajo juramento prometí a sus antepasados, tierra donde la leche y la miel corren como el agua, y cuando hayan comido hasta quedar satisfechos y engordar, entonces se irán tras otros dioses y los adorarán, y a mí me despreciarán y romperán mi alianza. 21 Pero cuando les vengan muchos males y aflicciones, entonces este cántico será un testimonio contra ellos, pues sus descendientes lo recordarán y lo cantarán; porque ya desde antes de hacerlos entrar en el país que les he prometido, sé muy bien hacia dónde se inclinan sus pensamientos.»
22 Aquel mismo día Moisés escribió el cántico, e hizo que los israelitas lo aprendieran.
23 El Señor le dio la siguiente orden a Josué hijo de Nun:
«Ten valor y firmeza, porque tú eres quien hará entrar a los israelitas en el país que les he prometido, y yo estaré a tu lado.»
24 Cuando Moisés terminó de escribir estas leyes en un libro, 25 dijo a los levitas encargados de llevar el arca de la alianza del Señor:
26 «Tomen este libro de la ley y pónganlo al lado del arca de la alianza del Señor su Dios, para que esté allí como testimonio contra ustedes. 27 Porque yo sé que ustedes son un pueblo rebelde y testarudo; y si hoy, que todavía vivo entre ustedes, se han rebelado contra el Señor, ¿qué será después de mi muerte? 28 Traigan aquí a todos los consejeros y jefes de sus tribus, para que yo les hable de estas cosas y ponga al cielo y a la tierra como testigos contra ellos. 29 Porque yo sé que después de mi muerte se van a corromper y van a dejar el camino que les he ordenado seguir; y sé también que en el futuro les sobrevendrá la desgracia, por hacer lo malo a los ojos del Señor y provocar con ello su enojo.»
Cántico de Moisés
30 Entonces Moisés pronunció este cántico, de principio a fin, ante todos los israelitas allí reunidos:
Josué sucede a Moisés
1 Moisés fue y repitió ante todo Israel estas palabras.
2 Les dijo:
«Hoy cumplo ciento veinte años de edad. Ya no puedo salir ni entrar. Además, el Señor me ha dicho: “Tú no vas a cruzar este río Jordán.”
3 Será Josué quien lo cruce delante de ustedes, como el Señor lo ha dicho. Con él lo cruzará el Señor su Dios, y será él quien destruya a estas naciones que tienen delante de ustedes, para que tomen posesión de ellas.
4 El Señor hará con ellos lo mismo que hizo con Sijón y con Og, los reyes de los amorreos, a quienes destruyó, y con su tierra.
5 El Señor los pondrá en sus manos, y ustedes harán con ellos conforme a todo lo que les he ordenado.
6 Esfuércense y cobren ánimo; no teman, ni tengan miedo de ellos, porque contigo marcha el Señor tu Dios, y él no te dejará ni te desamparará.»
7 Moisés llamó a Josué, y en presencia de todo Israel le dijo:
«Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que el Señor juró a sus padres que les daría, y tú les darás posesión de ella.
8 El Señor va delante de ti. Él estará contigo, y no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides.»
9 Moisés escribió esta ley y se la entregó a los sacerdotes hijos de Leví, los cuales llevaban el arca del pacto del Señor, y a todos los ancianos de Israel.
10 Luego, Moisés les dio la siguiente orden:
«Cada siete años, en el año de la condonación de deudas y durante la fiesta de las enramadas,
11 cuando todo Israel se presente delante del Señor tu Dios en el lugar que él escoja, leerás esta ley en voz alta, a oídos de todo Israel.
12 Congregarás a todo el pueblo, es decir, a hombres, mujeres y niños, y a los extranjeros que vivan en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman al Señor su Dios, y se dediquen a cumplir todas las palabras de esta ley.
13 Así, los hijos de ellos que no conocieron esta ley la oirán, y aprenderán a temer al Señor su Dios todos los días que vivan en la tierra al otro lado del Jordán, que es adonde se dirigen para tomar posesión de ella.»
14 El Señor le dijo a Moisés:
«Mira, el día de tu muerte se acerca, así que llama a Josué, y espérenme en el tabernáculo de reunión para que le dé mis órdenes.»
Moisés y Josué se dirigieron al tabernáculo de reunión, y allí esperaron.
15 Entonces el Señor se apareció en el tabernáculo, en la columna de nube, y esta se detuvo sobre la puerta del tabernáculo.
16 Allí el Señor le dijo a Moisés:
«Tú vas ahora a dormir con tus padres. Pero este pueblo se rebelará y me será infiel con los dioses ajenos de la tierra a la cual van a entrar. Me abandonará y anulará el pacto que he concertado con ellos.
17 Cuando eso suceda, se encenderá mi furor contra ellos, y los abandonaré; les daré la espalda y serán destruidos, y les sobrevendrán muchos males y angustias, y entonces dirán: “¡Todos estos males nos han sobrevenido porque nuestro Dios no está en medio de nosotros!”
18 Lo cierto es que, cuando eso suceda, yo les daré la espalda por todas las maldades que ellos habrán cometido, y por haberse ido tras dioses ajenos.
19 Así que escriban este cántico. Tú mismo, enséñaselo a los hijos de Israel; ponlo en sus labios, para que este cántico me sirva de testimonio contra los hijos de Israel.
20 Porque yo los introduciré en la tierra que juré a sus padres, tierra que fluye leche y miel, y ellos comerán hasta saciarse, y engordarán, y se volverán a dioses ajenos y les servirán, y me harán enojar, e invalidarán mi pacto.
21 Y cuando les sobrevengan muchos males y angustias, este cántico será el testigo que les refute en su propia cara, pues será evocado por los labios de sus descendientes. En realidad, yo sé de antemano lo que se proponen, aun antes de introducirlos en la tierra que juré darles.»
22 Ese mismo día Moisés escribió este cántico, y se lo enseñó a los hijos de Israel.
23 Y el Señor le dio esta orden a Josué hijo de Nun:
«Esfuérzate y anímate, que tú vas a hacer que los hijos de Israel entren en la tierra que juré darles. Yo estaré contigo.»
Se ordena guardar la ley junto al arca
24 Cuando Moisés terminó de escribir en un libro todas las palabras de esta ley,
25 a los levitas que llevaban el arca del pacto del Señor les dio la siguiente orden:
26 «Tomen este libro de la ley, y pónganlo junto al arca del pacto del Señor su Dios. Déjenlo allí como testigo contra ustedes.
27 Yo se bien que ustedes son rebeldes y obstinados. Si aun ahora que vivo entre ustedes, se rebelan contra el Señor, ¡con más razón lo harán después que yo haya muerto!
28 Reúnan a mi alrededor a todos los ancianos de sus tribus, y a sus oficiales, que yo voy a decirles claramente estas palabras, y a poner a los cielos y a la tierra como testigos contra ellos.
29 Yo sé bien que después de mi muerte ustedes se van a corromper y se apartarán del camino que les he mandado seguir, y que en los últimos días les sobrevendrán males por la maldad que cometerán a los ojos del Señor, y que las obras de sus manos provocarán su enojo.»
Cántico de Moisés
30 Entonces Moisés repitió ante toda la congregación de Israel todas las palabras de este cántico: