Reformas religiosas de Asa
(1~R 15.13-15)
1 Poseído por el espíritu de Dios, Azarías hijo de Oded 2 salió al encuentro de Asa para decirle: «¡Tú, Asa, y todos los de Judá y Benjamín, escúchenme! El Señor estará con ustedes, si ustedes están con él. Si lo buscan, lo encontrarán; pero si lo abandonan, él también los abandonará. 3 Israel ha estado mucho tiempo sin el verdadero Dios, sin ningún sacerdote que le enseñe, y sin instrucción religiosa. 4 Pero cuando el pueblo se ha vuelto al Señor, Dios de Israel, y en medio de sus dificultades lo ha buscado, él se ha dejado encontrar. 5 En aquellos tiempos no había paz para nadie, sino mucho sobresalto para los habitantes de los diversos países. 6 Las naciones y las ciudades se destruían unas a otras, porque el Señor los aterraba con toda clase de calamidades. 7 Pero ustedes, sean valientes y no se desanimen, porque sus trabajos tendrán una recompensa.»
8 Cuando Asa oyó este mensaje del profeta, se armó de valor y eliminó a los repugnantes ídolos. Los eliminó de todo el territorio de Judá y Benjamín, y de las ciudades que había conquistado en las montañas de Efraín, y reparó el altar del Señor que estaba frente al vestíbulo del templo del Señor. 9 Después reunió a todo Judá y Benjamín, y a los forasteros que había entre ellos, los cuales procedían de Efraín, Manasés y Simeón, pues muchos de Israel, al ver que el Señor su Dios estaba con Asa, se habían pasado a su lado.
10 Se reunieron en Jerusalén en el mes tercero del año quince del reinado de Asa, 11 y en ese día ofrecieron como sacrificio al Señor setecientas reses y siete mil ovejas, de las que habían quitado a los enemigos. 12 Luego se comprometieron solemnemente a buscar de todo corazón al Señor, el Dios de sus antepasados, 13 y prometieron que cualquiera que no buscara al Señor, Dios de Israel, sería condenado a muerte, sin importar que fuera mayor o menor, hombre o mujer. 14 Este juramento al Señor lo hicieron en alta voz, y entre gritos de alegría y al son de trompetas y cuernos. 15 Todo Judá se alegró por el juramento que habían hecho, pues juraron de todo corazón, ya que con toda su voluntad habían buscado al Señor, y él se había dejado encontrar de ellos y les había concedido estar en paz con todos sus vecinos.
16 Además, el rey Asa le quitó la categoría de reina madre a Macá, su abuela, porque había mandado hacer una imagen de Asera. Asa destruyó aquella imagen; la hizo pedazos y la quemó en el arroyo Cedrón. 17 Y aunque no se quitaron de Israel los santuarios de lugares altos, Asa permaneció siempre fiel, 18 y puso en el templo de Dios todo el oro y la plata que tanto él como su padre habían dedicado al Señor. 19 Y hasta el año treinta y cinco del reinado de Asa no hubo guerra.
Reformas religiosas de Asa
(1 R 15.13-15)
1 El espíritu de Dios vino sobre Azarías hijo de Obed,
2 y este salió al encuentro de Asa y le dijo:
«Escúchenme ustedes, Asa y todo Judá y Benjamín: El Señor estará con ustedes, si ustedes están con él. Si lo buscan, lo hallarán; pero si lo dejan, también él los dejará.
3 Israel pasó mucho tiempo sin un Dios verdadero y sin un sacerdote que los instruyera, y sin ley;
4 pero cuando en su angustia se volvieron al Señor y Dios de Israel, y lo buscaron, lo hallaron.
5 En aquellos tiempos no había paz, ni para el que entraba ni para el que salía, sino que los habitantes de todas las naciones encaraban muchas aflicciones.
6 Un pueblo destruía a otro, y una ciudad atacaba a otra ciudad, porque Dios les enviaba toda clase de calamidades.
7 Pero si ustedes se esfuerzan, y no pierden el ánimo, todo lo que hagan tendrá su recompensa.»
8 Cuando Asa oyó las palabras y la profecía del profeta Azarías hijo de Obed, se animó y quitó de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que había conquistado en la región montañosa de Efraín, los ídolos repugnantes; además, reparó el altar del Señor que estaba frente al pórtico del Señor.
9 Luego reunió a todo Judá y Benjamín, y también a los forasteros de Efraín, Manasés y Simeón, pues al ver que el Señor su Dios estaba con Asa, muchos israelitas se le habían unido.
10 El mes tercero del año decimoquinto del reinado de Asa se reunieron en Jerusalén,
11 y del botín que habían obtenido, ese mismo día ofrecieron al Señor setecientos bueyes y siete mil ovejas.
12 Además, juraron solemnemente que con todo el corazón y con toda su alma buscarían al Señor y Dios de sus padres,
13 y que todo el que no buscara al Señor, Dios de Israel, moriría, sin importar que fuera grande o pequeño, hombre o mujer.
14 Esto lo juraron ante el Señor a toda voz y con gran júbilo, al son de trompetas y bocinas.
15 Todos los de Judá se alegraron de este juramento; porque lo hicieron de todo corazón. Y como buscaron al Señor de todo corazón, lo hallaron; y el Señor les dio paz por toda la región.
16 Asa llegó incluso a destituir a Macá, la reina madre, porque ella hizo una imagen de la diosa Asera; Asa destruyó la imagen hasta hacerla polvo, y la quemó a orillas del arroyo de Cedrón.
17 A pesar de todo esto, y aunque el corazón de Asa fue perfecto durante toda su vida, los lugares altos no fueron quitados de Israel.
18 Sin embargo, Asa llevó al templo de Dios toda la plata y el oro y los utensilios que su padre y él mismo habían consagrado,
19 y durante treinta y cinco años del reinado de Asa no hubo más guerra.