Booz se casa con Rut
1 Booz se dirigió a la entrada de la ciudad, y allí se sentó. En ese momento vio pasar al pariente del cual le había hablado a Rut, y le dijo:
«Hermano, ven y siéntate aquí conmigo.»
El pariente fue y se sentó.
2 Entonces Booz llamó a diez de los ancianos de la ciudad, y les dijo:
«Siéntense también con nosotros.»
En cuanto ellos se sentaron,
3 Booz le dijo a su pariente:
«Noemí ha vuelto de Moab, y vende una parte de las tierras que fueron de nuestro pariente Elimelec.
4 Creo conveniente que lo sepas, y te sugiero comprar sus tierras, teniendo como testigos a los aquí presentes, ancianos de mi pueblo. Si quieres comprar, compra; si no quieres comprar, dímelo, pues tengo que saberlo. Y es que nadie más puede comprar sino solo tú, y después de ti, yo.»
Y el pariente respondió:
«Está bien. Compro el terreno.»
5 Entonces añadió Booz:
«Al comprar las tierras de Noemí, debes también tomar por mujer a Rut, la moabita que fue mujer del difunto, para que la posesión siga a nombre de su esposo muerto.»
6 Entonces el pariente respondió:
«Si es así, no puedo comprar las tierras, porque no quiero poner en riesgo mi heredad. Compra tú. Te cedo mis derechos.»
7 Desde hacía mucho tiempo, había una costumbre en Israel, que en una compra por rescate, una de las partes se quitaba su sandalia y se la daba al otro. Con este acto se confirmaba el trato ante todo Israel.
8 Así que el pariente se quitó el zapato y le dijo a Booz:
«Toma tú posesión de las tierras.»
9 Entonces Booz les dijo a los ancianos y a todo el pueblo:
«Ustedes son testigos de que hoy le compro a Noemí todo lo que fue de su esposo Elimelec, y de sus hijos Quelión y Majlón.
10 Además, tomo por esposa a la moabita Rut, que fue mujer de Majlón, para que la posesión siga a nombre de su esposo muerto, y su memoria no se borre de entre sus hermanos ni de su ciudad. Ustedes son testigos hoy de este acuerdo.»
11 El pueblo y los ancianos que estaban a la entrada de la ciudad dijeron:
«Somos testigos. Que el Señor permita que la mujer que llega a tu casa sea como Raquel y Lea, las cuales levantaron como pueblo a los israelitas. Que seas tú un hombre ilustre y distinguido en Efrata y en Belén.
12 Que el Señor te conceda tener con Rut muchos hijos, como se los concedió a Fares, el hijo de Tamar y Judá.»
13 Así fue como Booz tomó a Rut por esposa, y se allegó a ella, y el Señor le concedió quedar embarazada y dar a luz un hijo.
14 Las mujeres le decían a Noemí:
«¡Alabado sea el Señor, que te concedió tener un nieto que te rescatara! ¡Su nombre será celebrado entre los israelitas!
15 Ese niño te infundirá nuevos ánimos, y te brindará apoyo en tu vejez. Tu nuera, que te ama y dio a luz ese niño, es de más valor para ti que siete hijos.»
16 Noemí tomó al niño y lo puso en su regazo, y se encargó de criarlo.
17 Y las vecinas decían:
«Noemí ha tenido un hijo»
Y lo llamaron Obed. Este fue el padre de Yesé, que fue padre de David.
18 Estas son las generaciones de Fares: Fares fue padre de Jesrón;
19 Jesrón fue padre de Ram, y Ram fue padre de Aminadab.
20 Aminadab fue padre de Nasón, y Nasón fue padre de Salmón.
21 Salmón fue padre de Booz, y Booz fue padre de Obed.
22 Obed fue padre de Yesé, y Yesé fue padre de David.
Boda de Booz y Rut
1 Más tarde, Booz fue a sentarse a la entrada del pueblo, que era el lugar donde se reunía la gente. En aquel momento pasaba por allí el pariente del cual Booz había hablado.
—Oye —le dijo Booz—, ven acá y siéntate.
El pariente fue y se sentó. 2 En seguida Booz llamó a diez de los consejeros del pueblo, y también les pidió que se sentaran con él. En cuanto ellos se sentaron, 3 Booz le dijo a su pariente:
—Noemí, que ha vuelto de Moab, está decidida a vender el terreno que perteneció a nuestro pariente Elimélec. 4 Quiero que lo sepas, para que, si te interesa comprarlo, lo hagas ahora delante de estos testigos y de los consejeros del pueblo. Como tú eres el pariente más cercano de Elimélec, tienes el derecho de comprar su terreno. Pero si tú no lo compras, házmelo saber, pues después de ti yo soy quien tiene ese derecho.
El pariente contestó:
—Lo compro.
5 Entonces Booz le hizo esta aclaración:
—Ten en cuenta que si compras el terreno de Noemí, quedas también obligado a casarte con Rut, la viuda moabita, para que la propiedad siga a nombre del difunto.
6 Al oír esto, el pariente contestó:
—En ese caso, no puedo hacer la compra. Si lo hago, podría perjudicar mi herencia. Pero si tú quieres comprar, hazlo; yo te cedo mis derechos de compra.
7 En aquellos tiempos había en Israel una costumbre: cuando alguien cedía a otro el derecho de parentesco, o cuando se cerraba un contrato de compra-venta, el que cedía o vendía se quitaba una sandalia y se la daba al otro. De acuerdo, pues, con esta costumbre, 8 el pariente de Booz se quitó la sandalia, se la dio a Booz y le dijo:
—Compra tú.
9 Entonces Booz dijo a los consejeros y a los allí presentes:
—Todos ustedes son hoy testigos de que le compro a Noemí las propiedades de Elimélec, Quelión y Majlón. 10 También son testigos de que tomo por esposa a Rut, la viuda moabita, para que la propiedad se mantenga a nombre de Majlón, su difunto esposo. Así el nombre de Majlón no se borrará de entre los suyos, ni será olvidado en este pueblo. Hoy son ustedes testigos.
11 Los consejeros y todos los presentes contestaron:
—Sí, lo somos. ¡El Señor haga que la mujer que va a entrar en tu casa sea como Raquel y Lea, de quienes descendemos todos los israelitas! Y tú, sé un hombre ilustre en Efrata, un hombre notable en Belén. 12 Que el Señor te dé muchos hijos de esta mujer. Que tengas una familia numerosa, como la tuvo Fares, el hijo de Tamar y Judá.
13 Así fue como Booz se casó con Rut. Y se unió a ella, y el Señor permitió que quedara embarazada y que tuviera un hijo.
14 Entonces las mujeres de Belén decían a Noemí:
—¡Alabado sea el Señor, que te ha dado hoy un hijo que cuide de ti! ¡Quiera Dios que sea famoso en Israel! 15 Él te dará ánimos y te sostendrá en tu vejez, porque es el hijo de tu nuera, la que tanto te quiere y que vale para ti más que siete hijos.
16 Noemí tomó al niño en su regazo y se encargó de criarlo. 17 Al verlo, las vecinas decían:
—¡Noemí ya tiene un hijo!
Y le pusieron por nombre Obed, que fue el padre de Yesé y abuelo de David.
Los antepasados de David
18 Los descendientes de Fares fueron los siguientes: Fares fue el padre de Jesrón, 19 Jesrón fue el padre de Ram, Ram fue el padre de Aminadab, 20 Aminadab fue el padre de Nasón, Nasón fue el padre de Salmón, 21 Salmón fue el padre de Booz, Booz fue el padre de Obed, 22 Obed fue el padre de Yesé, y Yesé fue el padre de David.