Dios protege a su pueblo
Cántico gradual.
1 Los que confían en el Señor
son semejantes al monte Sión,
que jamás se mueve,
que siempre está en su lugar.
2 Son también semejantes a Jerusalén
que está rodeada de montes:
¡la protección del Señor rodea a su pueblo
desde ahora y para siempre!
3 Jamás se impondrá el cetro de los impíos
sobre el país de los justos,
para que los justos no caigan en la maldad.
4 Señor, bendice a los que hacen el bien,
a los que son de recto corazón.
5 Pero castiga, Señor, a los que se apartan de ti;
¡recházalos junto con los malhechores!
¡Que haya paz en Israel!
SALMO 125 (124)
Dios protege a los suyos
1a (1a) Cántico de las subidas.
1 1 (1b) A quienes confían en el Señor, nada los sacude;
son como el monte Sión, que permanece para siempre.
2 Así como los montes rodean a Jerusalén,
el Señor rodea a su pueblo ahora y siempre.
3 No siempre dominará el mal gobierno
en la tierra que Dios dio a su pueblo,
no sea que su pueblo comience
a practicar la maldad.
4 Señor, haz bien a la gente buena,
a la gente de corazón sincero;
5 pero a quienes van por mal camino
hazlos correr la suerte de los malhechores.
¡Que haya paz en Israel!