La torre de Babel
1 En la tierra todos tenían entonces una sola lengua y unas mismas palabras,
2 pero sucedió que, cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar y se establecieron allí.
3 Y se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos en el fuego.» Y los ladrillos les sirvieron como piedras, y el asfalto les sirvió de mezcla,
4 y dijeron: «Vamos a edificar una ciudad, y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámonos de renombre, por si llegamos a esparcirnos por toda la tierra.»
5 Pero el Señor descendió para ver la ciudad y la torre que los hijos de los hombres estaban edificando,
6 y dijo:
«Esta gente es una sola, y todos ellos tienen un solo lenguaje. Ya han comenzado su obra, y ahora nada los hará desistir de lo que han pensado hacer.
7 Así que descendamos allá y confundamos su lengua, para que ninguno entienda la lengua de su compañero.»
8 Así fue como el Señor los esparció por toda la tierra, y como dejaron de edificar la ciudad.
9 Por eso la ciudad se llamó Babel, porque allí el Señor confundió el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció por toda la superficie de la tierra.
Los descendientes de Sem
(1 Cr 1.24-27)
10 Estos son los descendientes de Sem: Dos años después del diluvio, Sem engendró a Arfaxad. Tenía entonces cien años de edad.
11 Después de engendrar a Arfaxad, Sem vivió quinientos años, y engendró hijos e hijas.
12 Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Selaj.
13 Después de engendrar a Selaj, Arfaxad vivió cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas.
14 Selaj vivió treinta años, y engendró a Éber.
15 Después de engendrar a Éber, Selaj vivió cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas.
16 Éber vivió treinta y cuatro años, y engendró a Peleg.
17 Después de engendrar a Peleg, Éber vivió cuatrocientos treinta años, y engendró hijos e hijas.
18 Peleg vivió treinta años, y engendró a Reu.
19 Después de engendrar a Reu, Peleg vivió doscientos nueve años, y engendró hijos e hijas.
20 Reu vivió treinta y dos años, y engendró a Serug.
21 Después de engendrar a Serug, Reu vivió doscientos siete años, y engendró hijos e hijas.
22 Serug vivió treinta años, y engendró a Najor.
23 Después de engendrar a Najor, Serug vivió doscientos años, y engendró hijos e hijas.
24 Najor vivió veintinueve años, y engendró a Téraj.
25 Después de engendrar a Téraj, Najor vivió ciento diecinueve años, y engendró hijos e hijas.
26 Téraj vivió setenta años, y engendró a Abrán, a Najor y a Harán.
Los descendientes de Téraj
27 Estos son los descendientes de Téraj: Téraj engendró a Abrán, a Najor y a Harán; y Harán engendró a Lot.
28 Harán murió antes que su padre Téraj, en Ur de los caldeos, que era la tierra donde nació.
29 Abrán y Najor tomaron mujeres para ellos. La mujer de Abrán se llamaba Saraí, y la mujer de Najor se llamaba Milca, que era hija de Harán, el padre de Milca y de Isca.
30 Pero Saraí era estéril; no tenía ningún hijo.
31 Y Téraj tomó a su hijo Abrán y a su nuera Saraí, y a su nieto Lot, hijo de Harán, y salió con ellos de Ur de los caldeos para ir a la tierra de Canaán, pero cuando llegaron a Jarán se quedaron allí.
32 Y fueron los días de Téraj doscientos cinco años; y murió Téraj en Jarán.
La torre de Babel
1 En aquel tiempo todo el mundo hablaba el mismo idioma. 2 Cuando salieron de la región oriental, encontraron una llanura en la región de Sinar y allí se quedaron a vivir. 3 Un día, se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos en el fuego.» Así, usaron ladrillos en lugar de piedras, y asfalto natural en lugar de mezcla. 4 Después dijeron: «Vengan, vamos a construir una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos famosos y no tendremos que dispersarnos por toda la tierra.»
5 Pero el Señor bajó a ver la ciudad y la torre que esta gente estaba construyendo, 6 y pensó: «Estos son ahora un solo pueblo y hablan un solo idioma; por eso han comenzado este trabajo, y ahora por nada del mundo van a dejar de hacerlo. 7 Lo mejor es que bajemos a confundir su idioma, para que no se entiendan entre ellos.»
8 Así fue como el Señor los dispersó por toda la tierra, y ellos dejaron de construir la ciudad. 9 En ese lugar el Señor confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra, y de allí los dispersó por todas partes. Por eso la ciudad se llamó Babel.
Los descendientes de Sem
(1~Cr 1.24-27)
10 Estos fueron los descendientes de Sem. Dos años después del diluvio, cuando Sem tenía cien años, nació su hijo Arfaxad. 11 Después de esto, Sem vivió quinientos años más, y tuvo otros hijos e hijas.
12 Arfaxad tenía treinta y cinco años cuando nació su hijo Selaj. 13 Después de esto, Arfaxad vivió cuatrocientos tres años más, y tuvo otros hijos e hijas.
14 Selaj tenía treinta años cuando nació su hijo Éber. 15 Después de esto, Selaj vivió cuatrocientos tres años más, y tuvo otros hijos e hijas.
16 Éber tenía treinta y cuatro años cuando nació su hijo Peleg. 17 Después de esto, Éber vivió cuatrocientos treinta años más, y tuvo otros hijos e hijas.
18 Peleg tenía treinta años cuando nació su hijo Reu. 19 Después de esto, Peleg vivió doscientos nueve años más, y tuvo otros hijos e hijas.
20 Reu tenía treinta y dos años cuando nació su hijo Serug. 21 Después de esto, Reu vivió doscientos siete años más, y tuvo otros hijos e hijas.
22 Serug tenía treinta años cuando nació su hijo Najor. 23 Después de esto, Serug vivió doscientos años más, y tuvo otros hijos e hijas.
24 Najor tenía veintinueve años cuando nació su hijo Téraj. 25 Después de esto, Najor vivió ciento diecinueve años más, y tuvo otros hijos e hijas.
26 Téraj tenía ya setenta años cuando nacieron sus hijos Abrán, Najor y Harán.
Los descendientes de Téraj
27 Estos son los descendientes de Téraj, que fue el padre de Abrán, Najor y Harán. Harán, el padre de Lot, 28 murió en Ur de Caldea, antes que su padre Téraj. Murió en el mismo lugar donde había nacido.
29 Abrán se casó con Saraí, y Najor se casó con Milca, que era hija de Harán y hermana de Isca. 30 Saraí era estéril y no podía tener hijos.
31 Téraj salió de Ur de los caldeos para ir a la tierra de Canaán. Con él se llevó a su hijo Abrán, a su nieto Lot y a su nuera Saraí. Cuando llegaron a la ciudad de Jarán, se quedaron a vivir allí, 32 y allí en Jarán murió Téraj a la edad de doscientos cinco años.