Josías celebra la pascua
(2 R 23.21-23)1 Josías celebró la pascua del Señor en Jerusalén a los catorce días del mes primero.
2 Puso a los sacerdotes en sus respectivos oficios, y los confirmó en el ministerio del templo del Señor.
3 A los levitas que enseñaban a todos los israelitas, y que estaban dedicados al Señor, les dijo:
«Ustedes no volverán a llevar sobre los hombros el arca santa. Pónganla en el templo que edificó Salomón hijo de David, rey de Israel, y sirvan ahora al Señor su Dios, y a su pueblo Israel.
4 Prepárense a servir por turnos y según el orden de las familias de sus padres, tal y como lo ordenaron el rey David y su hijo Salomón.
5 Quédense en el santuario, según la distribución de las familias de sus hermanos los hijos del pueblo, y según la distribución de la familia de los levitas.
6 Celebren la pascua, y después de que se hayan santificado, preparen a sus hermanos para que cumplan con la palabra que el Señor nos dio por medio de Moisés.»
7 Y el rey Josías dio al pueblo allí presente treinta mil ovejas, corderos y cabritos de sus propios rebaños, y tres mil bueyes, todo para la pascua.
8 También sus príncipes dieron con generosidad al pueblo y a los sacerdotes y levitas. Para celebrar la pascua, Hilcías, Zacarías y Yejiel, oficiales del templo de Dios, dieron a los sacerdotes dos mil seiscientas ovejas y trescientos bueyes.
9 También Conanías y sus hermanos Semaías y Natanael, y Jasabías, Yeguiel y Josabad, jefes de los levitas, dieron a los levitas cinco mil ovejas y quinientos bueyes, para los sacrificios de la pascua.
10 Preparado así el servicio, los sacerdotes se colocaron en sus puestos, lo mismo que los levitas, en sus turnos y conforme al mandamiento del rey.
11 Al celebrar la pascua, los sacerdotes esparcían la sangre que recibían de manos de los levitas, mientras los levitas desollaban a las víctimas.
12 Luego tomaron parte del holocausto y asimismo tomaron de los bueyes, y lo repartieron según lo que les correspondía a las familias del pueblo, para que ellos ofrecieran al Señor lo que está escrito en el libro de Moisés.
13 Asaron en el fuego el sacrificio de la pascua, conforme a la ordenanza, pero lo que había sido santificado lo cocieron en ollas, en calderos y sartenes, y enseguida lo repartieron entre todo el pueblo.
14 Después prepararon lo que a ellos mismos y a los sacerdotes les correspondía, porque los sacerdotes, hijos de Aarón, estuvieron ocupados hasta la noche en el sacrificio de los holocaustos y de las grasas. Por lo tanto, los levitas prepararon esto para ellos mismos y para los sacerdotes hijos de Aarón.
15 Los cantores hijos de Asaf estaban en su puesto, conforme al mandamiento de David, de Asaf y de Hemán, y de Jedutún, el vidente del rey. Los porteros estaban en cada puerta, y no era necesario que se apartaran de su ministerio porque sus hermanos los levitas les preparaban lo que les correspondía.
16 Así fue preparado aquel día todo el servicio del Señor, para celebrar la pascua y para sacrificar los holocaustos sobre el altar del Señor, conforme al mandamiento del rey Josías.
17 Ese día, y durante los siete días siguientes, los israelitas que estaban allí celebraron la pascua y la fiesta solemne de los panes sin levadura.
18 Nunca antes, desde los días del profeta Samuel, fue celebrada en Israel una pascua como esta, ni ningún rey de Israel celebró una pascua como la que celebró el rey Josías con los sacerdotes y levitas, y con todo Judá e Israel, y con los que se hallaban allí, y con los habitantes de Jerusalén.
19 Esta pascua se celebró en el año dieciocho del reinado de Josías.
Muerte de Josías
(2 R 23.28-30)20 Después de todo esto, y luego de que Josías había reparado el templo del Señor, el rey Necao de Egipto le presentó batalla en Carquemis, a orillas del río Éufrates. Josías salió a su encuentro,
21 pero Necao envió mensajeros a decirle:
«¿Qué tengo yo que ver contigo, rey de Judá? Yo no he venido hoy a atacarte, sino que vengo contra la casa que me ha declarado la guerra. Dios me ha dicho que me apresure, así que deja de oponerte a Dios, pues él está de mi parte; no vaya a suceder que él te destruya.»
22 Pero Josías no se retiró ni atendió a las palabras de Necao, que eran de parte de Dios, sino que se disfrazó para presentarle batalla, y se enfrentó a él en el campo de Meguido.
23 Y como los arqueros disparaban sus flechas contra el rey Josías, este les dijo a sus siervos:
«Sáquenme de aquí, que estoy gravemente herido.»
24 Sus siervos lo sacaron de aquel carro, y lo pusieron en otro carro para llevarlo a Jerusalén, donde murió. Josías fue sepultado en los sepulcros de sus padres, y todo Judá y Jerusalén hicieron duelo por él.
25 En memoria de Josías, el profeta Jeremías compuso un lamento fúnebre, el cual se halla escrito en el libro de los lamentos, y hasta el día de hoy todos los cantores y cantoras recitan este lamento por Josías, que fue adoptado en Israel como el lamento oficial.
26 Los demás hechos de Josías, lo mismo que sus obras piadosas conforme a lo que está escrito en la ley del Señor,
27 y sus hechos, primeros y últimos, se hallan escritos en el libro de los reyes de Israel y de Judá.
Josías celebra la Pascua
(2~R 23.21-33)1 Josías celebró en Jerusalén la Pascua en honor del Señor, y el día catorce del primer mes del año se sacrificó el cordero para la fiesta. 2 Instaló a los sacerdotes en sus puestos de servicio, y los animó a que atendieran el servicio del templo del Señor. 3 Además, a los levitas, que eran los maestros de todo Israel y que estaban consagrados al Señor, les dio las siguientes instrucciones: «Coloquen el arca sagrada en el templo que construyó Salomón hijo de David, rey de Israel. Ya no tendrán que llevarla en hombros. Ahora dedíquense a servir al Señor su Dios, y a Israel, su pueblo. 4 Organícense por familias y turnos, según lo dejaron escrito David, rey de Israel, y su hijo Salomón. 5 Quédese en el santuario un grupo de levitas por cada grupo de familias, como representantes de los grupos de familias de los otros israelitas, sus hermanos. 6 Sacrifiquen el cordero de la Pascua, purifíquense y preparen lo necesario para que sus hermanos puedan cumplir lo que el Señor ordenó por medio de Moisés.»
7 Luego Josías, de su propio ganado, dio animales a toda la gente del pueblo que se encontraba allí, para celebrar la Pascua: corderos y cabritos, con un total de treinta mil cabezas, y además tres mil novillos. 8 También los funcionarios del rey hicieron donativos voluntarios al pueblo, a los sacerdotes y a los levitas. A su vez, Hilcías, Zacarías y Yejiel, encargados del templo de Dios, entregaron a los sacerdotes dos mil seiscientos animales para celebrar la Pascua, y trescientos novillos; 9 y Conanías, y sus colegas Semaías y Natanael, así como Jasabías, Yeguiel y Jozabad, jefes de los levitas, les entregaron cinco mil animales para la celebración de la Pascua, y quinientos novillos.
10 Estando así ya dispuesta la celebración, los sacerdotes ocuparon sus puestos y los levitas se organizaron según sus turnos, como lo había ordenado el rey. 11 Entonces sacrificaron los animales de la Pascua, y mientras los levitas desollaban a los animales, los sacerdotes rociaban el altar con la sangre que los levitas les pasaban. 12 Después retiraron la grasa que debía ser quemada, de acuerdo con los grupos de familias del pueblo, para que la ofrecieran al Señor, como está ordenado en el libro de Moisés; y lo mismo hicieron con los novillos. 13 A continuación, asaron los animales para la celebración de la Pascua, como está prescrito; y las demás ofrendas sagradas las cocieron en ollas, calderos y sartenes, y a toda prisa las repartieron entre toda la gente del pueblo. 14 Luego los levitas prepararon lo que les correspondía a ellos y a los sacerdotes, porque los sacerdotes, descendientes de Aarón, estuvieron atareados hasta la noche ofreciendo los holocaustos y la grasa. Por eso los levitas tuvieron que preparar la parte que les correspondía a ellos y a los sacerdotes, descendientes de Aarón.
15 En cuanto a los cantores, descendientes de Asaf, también estaban en sus puestos, según lo dispuesto por David, Asaf, Hemán y Jedutún, vidente al servicio del rey. Los porteros estaban en sus respectivas puertas; ninguno de ellos tuvo que abandonar su puesto, porque sus colegas, los levitas, les prepararon la parte de los sacrificios que les correspondía.
16 Así se organizó todo el servicio del Señor aquel día para celebrar la Pascua y ofrecer los holocaustos sobre el altar del Señor, según lo había mandado el rey Josías. 17 Los israelitas que estaban presentes en aquella ocasión celebraron la Pascua y los siete días en que se come el pan sin levadura. 18 Nunca, desde la época del profeta Samuel, se había celebrado en Israel una Pascua como esta; ninguno entre los reyes de Israel celebró la Pascua como la celebró Josías, con los sacerdotes y levitas y la gente de Judá y de Israel que estaba presente, y con los habitantes de Jerusalén. 19 Fue en el año dieciocho del reinado de Josías cuando se celebró aquella Pascua.
Muerte de Josías
(2~R 23.28-30)20 Más tarde, cuando Josías ya había restaurado el templo, Necao, rey de Egipto, se dirigió hacia el río Éufrates para dar una batalla en Carquemis. Josías le salió al encuentro; 21 pero Necao le envió delegados a decirle: «Déjame en paz, rey de Judá. Ahora no vengo contra ti, sino contra otra nación con la que estoy en guerra. Dios me ha ordenado que me dé prisa; así que, por tu propio bien, deja de oponerte a Dios, que está de mi parte, y así no te destruirá.»
22 Pero Josías no retrocedió, sino que insistió en luchar contra él, sin hacer caso a la advertencia de Necao, la cual venía del mismo Dios. Así que entró en batalla en el valle de Meguido, 23 y los arqueros le dispararon al rey Josías. Entonces dijo el rey a sus oficiales: «¡Sáquenme de aquí, porque estoy gravemente herido!» 24 Sus oficiales lo sacaron del carro de combate, lo trasladaron a un segundo carro que tenía y lo llevaron a Jerusalén, donde murió. Lo enterraron en el panteón de sus antepasados. Todo Judá y Jerusalén lloró la muerte de Josías. 25 Jeremías compuso en su honor un poema fúnebre. Hasta el día de hoy, todos los cantores y cantoras recuerdan a Josías en sus canciones fúnebres. Estas canciones se han hecho costumbre en Israel y están escritas en las colecciones de tales cantos.
26 El resto de la historia de Josías, con las obras piadosas que hizo de acuerdo con lo escrito en el libro de la ley del Señor, 27 y sus hechos, desde el principio hasta el fin, está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá.