Reinado de Uzías
(2 R 15.1-7)1 Entonces todo el pueblo de Judá tomó a Uzías y lo proclamó rey en lugar de Amasías, su padre. Uzías tenía entonces dieciséis años de edad.
2 Después de que el rey Amasías descansó para siempre entre sus antepasados, Uzías reconstruyó Elat y la restituyó a Judá.
3 Tenía Uzías dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. Su madre se llamaba Jecolías, y era de Jerusalén.
4 Y Uzías hizo lo recto a los ojos del Señor, tal y como lo había hecho Amasías, su padre.
5 Mientras vivió Zacarías, que era un hombre entendido en visiones de Dios, Uzías no dejó de buscar a Dios; y mientras lo buscó, el Señor le dio prosperidad.
6 Uzías salió a combatir contra los filisteos, y derribó la muralla de Gat, la muralla de Jabnia y la muralla de Asdod; además, reconstruyó ciudades en Asdod y en la tierra de los filisteos.
7 Dios le dio su apoyo contra los filisteos, contra los árabes que habitaban en Gurbaal, y contra los meunitas,
8 y los amonitas le pagaban tributo a Uzías. Su fama se extendió hasta la frontera de Egipto, pues se hizo muy poderoso.
9 Edificó torres en Jerusalén junto a la puerta del ángulo, junto a la puerta del valle y junto a las esquinas, y las fortificó.
10 Edificó también torres en el desierto, y como tenía muchos ganados en la llanura y en los valles, y viñas y campos de cultivo en los montes y en los llanos fértiles, abrió muchas cisternas, pues era dado a la agricultura.
11 Uzías tuvo también un ejército aguerrido, y su gente salía a la guerra en divisiones, de acuerdo con la lista que habían preparado el escriba Yeguiel, el gobernador Maseías y uno de los funcionarios del rey, llamado Jananías.
12 El número total de los jefes de familia, valientes y esforzados, era de dos mil seiscientos.
13 Al mando de estos estaba el ejército, compuesto de trescientos siete mil quinientos guerreros fuertes y valientes, que apoyaban al rey contra sus enemigos.
14 Además, Uzías preparó para todo el ejército escudos, lanzas, yelmos, coseletes, arcos, y hondas para tirar piedras.
15 Construyó en Jerusalén máquinas inventadas por ingenieros, que arrojaban flechas y piedras enormes, y las instaló en las torres y en los baluartes. Y su fama se extendió muy lejos, porque fue ayudado en gran manera, hasta llegar a ser muy poderoso.
16 Pero cuando se hizo fuerte, su corazón se enalteció, y eso fue su ruina, porque se rebeló contra el Señor su Dios y hasta entró en el templo del Señor para quemar incienso en el altar del incienso.
17 Pero el sacerdote Azarías entró tras él, acompañado de ochenta valientes sacerdotes del Señor,
18 y se opusieron al rey Uzías. Le dijeron:
«Uzías, el quemar incienso al Señor no te corresponde a ti, sino solo a los sacerdotes descendientes de Aarón, que han sido consagrados para quemarlo. Sal ahora del santuario, porque has pecado, y delante del Señor Dios eso no te es nada honroso.»
19 Uzías, que tenía en la mano un incensario, se llenó de ira; y fue tanta su ira contra los sacerdotes que, allí en el templo del Señor, delante de los sacerdotes y junto al altar del incienso, le brotó lepra en la frente.
20 Al ver el sumo sacerdote Azarías, y todos los sacerdotes, que Uzías tenía lepra en la frente, rápidamente hicieron que abandonara el lugar; y como el Señor lo había herido, hasta él mismo se dio prisa en salir.
21 Y así, el rey Uzías fue excluido del templo del Señor y se quedó leproso hasta el día de su muerte. Vivió como leproso en una casa apartada, y su hijo Yotán quedó a cargo del palacio real y del gobierno del pueblo.
22 Los demás hechos de Uzías, primeros y últimos, los escribió el profeta Isaías hijo de Amoz.
23 Finalmente, Uzías descansó entre sus antepasados, y lo sepultaron en el campo de los sepulcros reales porque dijeron: «Es un leproso.» Y en su lugar reinó Yotán, su hijo.
Reinado de Uzías
(2~R 14.21-222~R 15.1-7)1 Todo el pueblo de Judá tomó a Uzías, y lo hizo rey en lugar de su padre Amasías. Uzías tenía entonces dieciséis años, 2 y él fue quien, después de la muerte de su padre, reconstruyó la ciudad de Elat y la recuperó para Judá.
3 Uzías tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén durante cincuenta y dos años. Su madre se llamaba Jecolías, y era de Jerusalén.
4 Los hechos de Uzías fueron rectos a los ojos del Señor, como lo habían sido los de Amasías, su padre. 5 Mientras vivió Zacarías, que fue quien le enseñó a respetar a Dios, Uzías procuró recurrir siempre a Dios, y mientras recurrió al Señor, él le dio prosperidad.
6 Uzías emprendió una campaña contra los filisteos, y derribó las murallas de Gat, Jabnia y Asdod, y construyó ciudades en el territorio de Asdod, entre los filisteos. 7 Dios lo ayudó contra los filisteos, contra los árabes que vivían en Gurbaal y contra los meunitas. 8 Los amonitas pagaban tributo a Uzías, y la fama de este se extendió hasta las fronteras de Egipto, porque su poder había aumentado mucho.
9 También construyó torres en Jerusalén, sobre la puerta de la Esquina, sobre la puerta del Valle y sobre la esquina, y las fortificó. 10 Además, construyó torres en el desierto y abrió muchos pozos, porque, tanto en la llanura como en la meseta, tenía mucho ganado. También tenía hombres que trabajaban los campos y viñedos que poseía en la región montañosa y sus huertos, pues era aficionado a la agricultura.
11 Uzías disponía, además, de un ejército en pie de guerra, que salía a campaña organizado por destacamentos, según el registro hecho por Yeguiel, que era el cronista real, y por Maseías, el oficial, bajo la dirección de Jananías, uno de los comandantes del rey. 12 El total de los jefes de familias compuestas por guerreros valientes era de dos mil seiscientos. 13 Bajo su mando había un ejército de trescientos siete mil quinientos soldados en pie de guerra, una fuerza poderosa que podía ayudar al rey en sus guerras. 14 Uzías preparó para todo el ejército escudos, lanzas, cascos, corazas, arcos y hondas. 15 Además, construyó en Jerusalén ingeniosas máquinas de guerra y las colocó en las torres y en los puntos más altos de la muralla, para disparar desde allí flechas y lanzar grandes piedras. Su fama se extendió hasta muy lejos, pues Dios lo ayudó en forma tan extraordinaria que logró hacerse muy poderoso.
16 Pero cuando se afirmó en el poder, se volvió orgulloso, y esa fue su ruina. Fue infiel al Señor su Dios, pues entró en el templo del Señor para quemar incienso en el altar del incienso. 17 Pero detrás de él entró el sacerdote Azarías, acompañado de ochenta valientes sacerdotes del Señor, 18 que se enfrentaron al rey y le dijeron: «Rey Uzías, el ofrecer incienso al Señor no le corresponde a Su Majestad, sino a los sacerdotes descendientes de Aarón, que están consagrados para hacerlo. Salga Su Majestad del santuario, porque ha cometido una infidelidad al Señor, y Dios no lo va a honrar por eso.»
19 Uzías, que tenía un incensario en la mano para ofrecer el incienso, se enfureció con los sacerdotes. En ese momento, en pleno templo del Señor, junto al altar del incienso y en presencia de los sacerdotes, le salió lepra en la frente. 20 Cuando el sumo sacerdote Azarías y todos los demás sacerdotes se fijaron en él, vieron que tenía lepra en la frente y lo sacaron inmediatamente de allí; incluso él mismo quería salir cuanto antes, pues el Señor lo había castigado.
21 El rey Uzías quedó leproso hasta el día en que murió, así que vivió como leproso, aislado en una casa, y le prohibieron entrar en el templo del Señor. Yotán, su hijo, se hizo cargo de la regencia y gobernó la nación.
22 El resto de la historia de Uzías, desde el principio hasta el fin, lo escribió el profeta Isaías hijo de Amoz. 23 Cuando Uzías murió, se tomó en cuenta que era leproso y fue enterrado con sus antepasados en un cementerio de propiedad real. En su lugar reinó su hijo Yotán.