Sexta colección: «dichos de Agur»
1 Dichos de Agur hijo de Jaqué de Massa. Agur habló a Itiel y a Ucal de la siguiente manera:

2 Soy el más ignorante de los hombres;
no hay en mí entendimiento humano.
3 No he adquirido sabiduría,
ni sé nada acerca del Santísimo.
4 ¿Quién ha subido y bajado del cielo?
¿Quién puede contener el viento en su puño?
¿Quién envuelve el mar en su capa?
¿Quién ha establecido los límites de la tierra?
¡No me digas que sabes su nombre,
y hasta el nombre de su hijo!

5 El Señor protege a los que en él confían;
todas sus promesas son dignas de confianza.
6 No añadas nada a lo que él diga;
de lo contrario, te puede reprender
y te hará quedar como mentiroso.

7 Solo dos cosas te he pedido, oh Dios;
concédemelas antes de que muera:
8 aleja de mí la falsedad y la mentira,
y no me hagas rico ni pobre;
dame solo el pan necesario
9 porque, si me sobra, podría renegar de ti
y decir que no te conozco;
y si me falta, podría robar
y así ofender tu divino nombre.

10 No hables mal del esclavo delante de su amo,
pues te puede maldecir y sufrirás las consecuencias.

11 Hay quienes maldicen a su padre
y no bendicen a su madre.
12 Hay quienes se creen muy limpios,
y no se han limpiado de sus impurezas.
13 Hay quienes se creen importantes,
y miran a otros con altanería.
14 Hay quienes tienen espadas en vez de dientes
y puñales en vez de muelas,
para acabar por completo
con la gente pobre del país.

15 Dos hijas tiene la sanguijuela,
que solo saben pedir.

Hay tres cosas, y hasta cuatro,
que nunca se satisfacen:
16 el sepulcro,
la mujer estéril,
la tierra falta de agua
y el fuego insatisfecho.

17 El que mira a su padre con desprecio,
y se burla de su madre anciana
merece que los cuervos le saquen los ojos
y que los buitres lo devoren.

18 Hay tres cosas, y hasta cuatro,
que me asombran y no alcanzo a comprender:
19 el rastro del águila en el cielo,
el rastro de la víbora en las rocas,
el rastro de un barco en alta mar
y el rastro del hombre en la mujer.

20 La mujer infiel hace lo siguiente:
come, se limpia la boca
y afirma que no ha hecho nada malo.

21 Hay tres tipos de gente, y hasta cuatro,
que son insoportables y sacuden a un país:
22 el esclavo que llega a ser rey,
el tonto que tiene comida de sobra,
23 la mujer repudiada que encuentra marido
y la esclava que toma el lugar de su señora.

24 Hay cuatro animalitos en la tierra
que son más sabios que los sabios:
25 las hormigas, gran ejército sin fuerza
que asegura su comida en el verano;
26 los tejones, grupo no muy numeroso
que vive entre las peñas;
27 las langostas, que sin tener rey,
marchan en orden perfecto;
28 las lagartijas, que caben en un puño
pero llegan hasta el palacio del rey.

29 Hay tres valientes, y hasta cuatro,
que tienen un paso airoso:
30 el león, el animal más terrible,
que no huye ante nada ni ante nadie;
31 el gallo orgulloso, el macho cabrío
y el rey que marcha al frente de su ejército.

32 Si tontamente te has dado importancia
y has hecho planes malvados, ponte a pensar
33 que si bates la leche, obtendrás mantequilla,
si te suenas fuerte, te sangrará la nariz,
y si irritas a otro, acabarás por pelearte.
Sexta colección: «dichos de Agur»
1 Dichos de Agur hijo de Jaqué de Massa. Agur habló a Itiel y a Ucal de la siguiente manera:

2 Soy el más ignorante de los hombres;
no hay en mí entendimiento humano.
3 No he adquirido sabiduría,
ni sé nada acerca del Santísimo.
4 ¿Quién ha subido y bajado del cielo?
¿Quién puede contener el viento en su puño?
¿Quién envuelve el mar en su capa?
¿Quién ha establecido los límites de la tierra?
¡No me digas que sabes su nombre,
y hasta el nombre de su hijo!

5 El Señor protege a los que en él confían;
todas sus promesas son dignas de confianza.
6 No añadas nada a lo que él diga;
de lo contrario, te puede reprender
y te hará quedar como mentiroso.

7 Solo dos cosas te he pedido, oh Dios;
concédemelas antes de que muera:
8 aleja de mí la falsedad y la mentira,
y no me hagas rico ni pobre;
dame solo el pan necesario
9 porque, si me sobra, podría renegar de ti
y decir que no te conozco;
y si me falta, podría robar
y así ofender tu divino nombre.

10 No hables mal del esclavo delante de su amo,
pues te puede maldecir y sufrirás las consecuencias.

11 Hay quienes maldicen a su padre
y no bendicen a su madre.
12 Hay quienes se creen muy limpios,
y no se han limpiado de sus impurezas.
13 Hay quienes se creen importantes,
y miran a otros con altanería.
14 Hay quienes tienen espadas en vez de dientes
y puñales en vez de muelas,
para acabar por completo
con la gente pobre del país.

15 Dos hijas tiene la sanguijuela,
que solo saben pedir.

Hay tres cosas, y hasta cuatro,
que nunca se satisfacen:
16 el sepulcro,
la mujer estéril,
la tierra falta de agua
y el fuego insatisfecho.

17 El que mira a su padre con desprecio,
y se burla de su madre anciana
merece que los cuervos le saquen los ojos
y que los buitres lo devoren.

18 Hay tres cosas, y hasta cuatro,
que me asombran y no alcanzo a comprender:
19 el rastro del águila en el cielo,
el rastro de la víbora en las rocas,
el rastro de un barco en alta mar
y el rastro del hombre en la mujer.

20 La mujer infiel hace lo siguiente:
come, se limpia la boca
y afirma que no ha hecho nada malo.

21 Hay tres tipos de gente, y hasta cuatro,
que son insoportables y sacuden a un país:
22 el esclavo que llega a ser rey,
el tonto que tiene comida de sobra,
23 la mujer repudiada que encuentra marido
y la esclava que toma el lugar de su señora.

24 Hay cuatro animalitos en la tierra
que son más sabios que los sabios:
25 las hormigas, gran ejército sin fuerza
que asegura su comida en el verano;
26 los tejones, grupo no muy numeroso
que vive entre las peñas;
27 las langostas, que sin tener rey,
marchan en orden perfecto;
28 las lagartijas, que caben en un puño
pero llegan hasta el palacio del rey.

29 Hay tres valientes, y hasta cuatro,
que tienen un paso airoso:
30 el león, el animal más terrible,
que no huye ante nada ni ante nadie;
31 el gallo orgulloso, el macho cabrío
y el rey que marcha al frente de su ejército.

32 Si tontamente te has dado importancia
y has hecho planes malvados, ponte a pensar
33 que si bates la leche, obtendrás mantequilla,
si te suenas fuerte, te sangrará la nariz,
y si irritas a otro, acabarás por pelearte.