Nehemías nombra dirigentes
1 Cuando la muralla quedó reconstruida y se le colocaron las puertas, se nombraron porteros, cantores y levitas. 2 Al frente de Jerusalén puse a mi hermano Jananí y a Jananías, el comandante de la ciudadela, que era un hombre digno de confianza y más temeroso de Dios que muchos. 3 Les dije que no debían abrirse las puertas de Jerusalén hasta bien entrado el día, y que debían cerrarse y asegurarse de que los de la guardia estuvieran en sus puestos. También nombré vigilantes entre los mismos habitantes de Jerusalén, para que vigilaran, unos en sus puestos y otros frente a su propia casa. 4 La ciudad era grande y extensa, pero había en ella poca gente porque las casas aún no se habían reconstruido.
Los que volvieron del destierro
(Esd 2.1-70)5 Entonces Dios me impulsó a reunir a las personas importantes, y a las autoridades y el pueblo, para hacer un registro familiar, y encontré el libro del registro familiar de los que habían llegado antes. En él estaba escrito lo siguiente:
6-7 «Esta es la lista de los israelitas nacidos en Judá, que fueron desterrados a Babilonia por el rey Nabucodonosor y que, después del destierro, volvieron a Jerusalén y a otros lugares de Judá, cada cual a su población, encabezados por Zorobabel, Josué, Nehemías, Azarías, Raamías, Najamaní, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvay, Nejún y Baná:
8 »Los descendientes de Paros, dos mil ciento setenta y dos;
9 los de Sefatías, trescientos setenta y dos;
10 los de Araj, seiscientos cincuenta y dos;
11 los de Pajat Moab, que eran descendientes de Josué y de Joab, dos mil ochocientos dieciocho;
12 los de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro;
13 los de Zatu, ochocientos cuarenta y cinco;
14 los de Zacay, setecientos sesenta;
15 los de Binuy, seiscientos cuarenta y ocho;
16 los de Bebay, seiscientos veintiocho;
17 los de Azgad, dos mil trescientos veintidós;
18 los de Adonicán, seiscientos sesenta y siete;
19 los de Bigvay, dos mil sesenta y siete;
20 los de Adín, seiscientos cincuenta y cinco;
21 los de Ater, que eran descendientes de Ezequías, noventa y ocho;
22 los de Jasún, trescientos veintiocho;
23 los de Besay, trescientos veinticuatro;
24 los de Jarif, ciento doce;
25 los de Gabaón, noventa y cinco.
26 Los hombres de Belén y de Netofa, ciento ochenta y ocho;
27 los de Anatot, ciento veintiocho;
28 los de Bet Azmávet, cuarenta y dos;
29 los de Quiriat Yearín, Cafira y Berot, setecientos cuarenta y tres;
30 los de Ramá y de Geba, seiscientos veintiuno;
31 los de Micmas, ciento veintidós;
32 los de Betel y de Hai, ciento veintitrés;
33 los de Nebo, cincuenta y dos.
34 Los descendientes del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro;
35 los de Jarín, trescientos veinte;
36 los de Jericó, trescientos cuarenta y cinco;
37 los de Lod, Jadid y Onó, setecientos veintiuno;
38 los de Sená, tres mil novecientos treinta.
39 Los sacerdotes descendientes de Jedaías, de la familia de Josué, novecientos setenta y tres;
40 los descendientes de Imer, mil cincuenta y dos;
41 los de Pasjur, mil doscientos cuarenta y siete;
42 los de Jarín, mil diecisiete.
43 »Los levitas descendientes de Josué y de Cadmiel, que a su vez eran descendientes de Hodavías, eran setenta y cuatro.
44 »Los cantores descendientes de Asaf eran ciento cuarenta y ocho.
45 »Los porteros eran descendientes de Salún, Ater, Talmón, Acub, Jatitá y Sobay. En total, ciento treinta y ocho.
46 »Los sirvientes del templo eran descendientes de Sijá, Jasufá, Tabaot, 47 Queros, Sigá, Padón, 48 Lebana, Jagabá, Salmay, 49 Janán, Gidel, Gajar, 50 Reaía, Resín, Necoda, 51 Gazán, Uzá, Paseaj, 52 Besay, Mejunín, Nefusín, 53 Bacbuc, Jacufá, Jarjur, 54 Bazlut, Mejidá, Jarsá, 55 Barcos, Sísara, Tema, 56 Nezía y Jatifá.
57 »Los descendientes de los sirvientes de Salomón eran los de Sotay, Soferet, Perida, 58 Jalá, Darcón, Gidel, 59 Sefatías, Jatil, Poquéret Hasebayin y Amón. 60 El total de los sirvientes del templo y de los descendientes de los sirvientes de Salomón era de trescientos noventa y dos.
61 »Los que llegaron de Tel Melaj, Tel Jarsá, Querub, Adón e Imer, y que no pudieron demostrar si eran israelitas de raza o por parentesco, fueron los siguientes: 62 los descendientes de Delaía, Tobías y Necoda; eran seiscientos cuarenta y dos.
63 »Los descendientes de los parientes de los sacerdotes eran los Jobaías, Cos y Barzilay, quien se casó con una de las hijas de Barzilay, el de Galaad, y tomó el nombre de ellos. 64 Se buscó el nombre de ellos en el registro familiar, pero como no se encontró fueron eliminados del sacerdocio. 65 Además, el gobernador les ordenó que no comieran de los alimentos consagrados hasta que un sacerdote decidiera la cuestión por medio del Urim y el Tumim.
66 »La comunidad se componía de un total de cuarenta y dos mil trescientas sesenta personas, 67 sin contar sus esclavos y esclavas, que eran siete mil trescientas treinta y siete personas. Tenían también doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras, 68 más setecientos treinta y seis caballos, doscientas cuarenta y cinco mulas, 69 69 (68b) cuatrocientos treinta y cinco camellos y seis mil setecientos veinte asnos.
70 70 (69) »Algunos jefes de familia entregaron donativos para la obra; el gobernador dio para la tesorería ocho kilos de oro, cincuenta tazones y quinientas treinta túnicas sacerdotales. 71 71 (70) Los jefes de familia dieron ciento sesenta kilos de oro y mil doscientos diez kilos de plata para la tesorería de la obra. 72 72 (71) El resto del pueblo dio ciento sesenta kilos de oro, mil cien kilos de plata y sesenta y siete túnicas sacerdotales.
73 73 (72) »Los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, la gente del pueblo, los sirvientes del templo y todo Israel se establecieron en sus poblaciones.»
Lectura en público de la ley
Cuando llegó el mes séptimo, los israelitas ya estaban instalados en sus localidades.
Nehemías nombra dirigentes
1 Cuando la muralla quedó reconstruida y se le colocaron las puertas, se nombraron porteros, cantores y levitas. 2 Al frente de Jerusalén puse a mi hermano Jananí y a Jananías, el comandante de la ciudadela, que era un hombre digno de confianza y más temeroso de Dios que muchos. 3 Les dije que no debían abrirse las puertas de Jerusalén hasta bien entrado el día, y que debían cerrarse y asegurarse de que los de la guardia estuvieran en sus puestos. También nombré vigilantes entre los mismos habitantes de Jerusalén, para que vigilaran, unos en sus puestos y otros frente a su propia casa. 4 La ciudad era grande y extensa, pero había en ella poca gente porque las casas aún no se habían reconstruido.
Los que volvieron del destierro
(Esd 2.1-70)5 Entonces Dios me impulsó a reunir a las personas importantes, y a las autoridades y el pueblo, para hacer un registro familiar, y encontré el libro del registro familiar de los que habían llegado antes. En él estaba escrito lo siguiente:
6-7 «Esta es la lista de los israelitas nacidos en Judá, que fueron desterrados a Babilonia por el rey Nabucodonosor y que, después del destierro, volvieron a Jerusalén y a otros lugares de Judá, cada cual a su población, encabezados por Zorobabel, Josué, Nehemías, Azarías, Raamías, Najamaní, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvay, Nejún y Baná:
8 »Los descendientes de Paros, dos mil ciento setenta y dos;
9 los de Sefatías, trescientos setenta y dos;
10 los de Araj, seiscientos cincuenta y dos;
11 los de Pajat Moab, que eran descendientes de Josué y de Joab, dos mil ochocientos dieciocho;
12 los de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro;
13 los de Zatu, ochocientos cuarenta y cinco;
14 los de Zacay, setecientos sesenta;
15 los de Binuy, seiscientos cuarenta y ocho;
16 los de Bebay, seiscientos veintiocho;
17 los de Azgad, dos mil trescientos veintidós;
18 los de Adonicán, seiscientos sesenta y siete;
19 los de Bigvay, dos mil sesenta y siete;
20 los de Adín, seiscientos cincuenta y cinco;
21 los de Ater, que eran descendientes de Ezequías, noventa y ocho;
22 los de Jasún, trescientos veintiocho;
23 los de Besay, trescientos veinticuatro;
24 los de Jarif, ciento doce;
25 los de Gabaón, noventa y cinco.
26 Los hombres de Belén y de Netofa, ciento ochenta y ocho;
27 los de Anatot, ciento veintiocho;
28 los de Bet Azmávet, cuarenta y dos;
29 los de Quiriat Yearín, Cafira y Berot, setecientos cuarenta y tres;
30 los de Ramá y de Geba, seiscientos veintiuno;
31 los de Micmas, ciento veintidós;
32 los de Betel y de Hai, ciento veintitrés;
33 los de Nebo, cincuenta y dos.
34 Los descendientes del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro;
35 los de Jarín, trescientos veinte;
36 los de Jericó, trescientos cuarenta y cinco;
37 los de Lod, Jadid y Onó, setecientos veintiuno;
38 los de Sená, tres mil novecientos treinta.
39 Los sacerdotes descendientes de Jedaías, de la familia de Josué, novecientos setenta y tres;
40 los descendientes de Imer, mil cincuenta y dos;
41 los de Pasjur, mil doscientos cuarenta y siete;
42 los de Jarín, mil diecisiete.
43 »Los levitas descendientes de Josué y de Cadmiel, que a su vez eran descendientes de Hodavías, eran setenta y cuatro.
44 »Los cantores descendientes de Asaf eran ciento cuarenta y ocho.
45 »Los porteros eran descendientes de Salún, Ater, Talmón, Acub, Jatitá y Sobay. En total, ciento treinta y ocho.
46 »Los sirvientes del templo eran descendientes de Sijá, Jasufá, Tabaot, 47 Queros, Sigá, Padón, 48 Lebana, Jagabá, Salmay, 49 Janán, Gidel, Gajar, 50 Reaía, Resín, Necoda, 51 Gazán, Uzá, Paseaj, 52 Besay, Mejunín, Nefusín, 53 Bacbuc, Jacufá, Jarjur, 54 Bazlut, Mejidá, Jarsá, 55 Barcos, Sísara, Tema, 56 Nezía y Jatifá.
57 »Los descendientes de los sirvientes de Salomón eran los de Sotay, Soferet, Perida, 58 Jalá, Darcón, Gidel, 59 Sefatías, Jatil, Poquéret Hasebayin y Amón. 60 El total de los sirvientes del templo y de los descendientes de los sirvientes de Salomón era de trescientos noventa y dos.
61 »Los que llegaron de Tel Melaj, Tel Jarsá, Querub, Adón e Imer, y que no pudieron demostrar si eran israelitas de raza o por parentesco, fueron los siguientes: 62 los descendientes de Delaía, Tobías y Necoda; eran seiscientos cuarenta y dos.
63 »Los descendientes de los parientes de los sacerdotes eran los Jobaías, Cos y Barzilay, quien se casó con una de las hijas de Barzilay, el de Galaad, y tomó el nombre de ellos. 64 Se buscó el nombre de ellos en el registro familiar, pero como no se encontró fueron eliminados del sacerdocio. 65 Además, el gobernador les ordenó que no comieran de los alimentos consagrados hasta que un sacerdote decidiera la cuestión por medio del Urim y el Tumim.
66 »La comunidad se componía de un total de cuarenta y dos mil trescientas sesenta personas, 67 sin contar sus esclavos y esclavas, que eran siete mil trescientas treinta y siete personas. Tenían también doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras, 68 más setecientos treinta y seis caballos, doscientas cuarenta y cinco mulas, 69 69 (68b) cuatrocientos treinta y cinco camellos y seis mil setecientos veinte asnos.
70 70 (69) »Algunos jefes de familia entregaron donativos para la obra; el gobernador dio para la tesorería ocho kilos de oro, cincuenta tazones y quinientas treinta túnicas sacerdotales. 71 71 (70) Los jefes de familia dieron ciento sesenta kilos de oro y mil doscientos diez kilos de plata para la tesorería de la obra. 72 72 (71) El resto del pueblo dio ciento sesenta kilos de oro, mil cien kilos de plata y sesenta y siete túnicas sacerdotales.
73 73 (72) »Los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, la gente del pueblo, los sirvientes del templo y todo Israel se establecieron en sus poblaciones.»
Lectura en público de la ley
Cuando llegó el mes séptimo, los israelitas ya estaban instalados en sus localidades.