Alabemos a Dios
SALMO 111 (110)
1 ¡Alabemos a nuestro Dios!
Ustedes, la gente honrada,
únanse a mí para alabar a Dios
de todo corazón.
2 ¡Grandes son las maravillas
que Dios ha realizado!
Grande es la alegría
de los que se admiran al verlas.
3 En todo lo que hace puede verse
el esplendor y la grandeza
que merece nuestro Dios y rey;
su justicia es siempre la misma.
4 Dios es muy tierno y bondadoso,
y hace que sus maravillas
sean siempre recordadas.
5 Dios da de comer
al pueblo que lo adora,
y jamás se olvida de su pacto.
6 Da a conocer a su pueblo
sus actos poderosos,
y le da en posesión
los territorios de otras naciones.
7 La ley de nuestro Dios es verdadera;
podemos confiar en sus mandatos,
8 pues tienen valor permanente;
nacen de la verdad y de la rectitud.
9 Dios dio libertad a su pueblo;
así afirmó su pacto eterno.
¡Imponente es el Dios de Israel;
el único Dios!
10 Si alguien quiere ser sabio,
que empiece por obedecer a Dios.
Quienes lo hacen así,
demuestran inteligencia.
¡Dios merece ser siempre alabado!
Dios cuida de su pueblo
Aleluya.
1 Alabaré a Jehová con todo el corazón
En la compañía y congregación de los rectos.
2 Grandes son las obras de Jehová,
Buscadas de todos los que las quieren.
3 Gloria y hermosura es su obra,
Y su justicia permanece para siempre.
4 Ha hecho memorables sus maravillas;
Clemente y misericordioso es Jehová.
5 Ha dado alimento a los que le temen;
Para siempre se acordará de su pacto.
6 El poder de sus obras manifestó a su pueblo,
Dándole la heredad de las naciones.
7 Las obras de sus manos son verdad y juicio;
Fieles son todos sus mandamientos,
8 Afirmados eternamente y para siempre,
Hechos en verdad y en rectitud.
9 Redención ha enviado a su pueblo;
Para siempre ha ordenado su pacto;
Santo y temible es su nombre.
10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos;
Su loor permanece para siempre.