Oración que pide ayuda contra los malvados
Al músico principal. Sobre Seminit. Salmo de David.
1 ¡Sálvanos, Señor, pues ya no hay gente piadosa!
¡Ya no hay en este mundo gente fiel!
2 Unos a otros se dicen mentiras;
se hablan con labios zalameros e hipócritas.
3 Pero tú, Señor, destruirás todos esos labios;
acabarás con toda lengua jactanciosa,
4 que dice: «Con nuestra lengua venceremos.
Con los labios que tenemos, ¿quién puede dominarnos?»
5 Tú, Señor, has dicho:
«Tanto se oprime a los pobres,
y es tanto el clamor de los humildes,
que ahora voy a levantarme
para acudir en su ayuda.»
6 Las palabras del Señor son puras.
Son perfectamente puras,
como la plata refinada en el crisol.
7 Tú, Señor, nos protegerás;
nos salvarás para siempre de esta generación,
8 aun cuando los malvados estén al acecho
y la humanidad siga exaltando la vileza.
Oración pidiendo ayuda contra los malos
Al músico principal; sobre Seminit. Salmo de David.
1 Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos;
Porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres.
2 Habla mentira cada uno con su prójimo;
Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón.
3 Jehová destruirá todos los labios lisonjeros,
Y la lengua que habla jactanciosamente;
4 A los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos;
Nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros?
5 Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos,
Ahora me levantaré, dice Jehová;
Pondré en salvo al que por ello suspira.
6 Las palabras de Jehová son palabras limpias,
Como plata refinada en horno de tierra,
Purificada siete veces.
7 Tú, Jehová, los guardarás;
De esta generación los preservarás para siempre.
8 Cercando andan los malos,
Cuando la vileza es exaltada entre los hijos de los hombres.