El advenimiento del día de Jehová
1 Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. 2 Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. 3 Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.
4 Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.
5 He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. 6 Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
La venida del día del Señor
1 1 (3.19) El Señor todopoderoso dice: «Ya está llegando el día, ardiente como un horno, en el que todos los arrogantes y malvados arderán como paja. Y este día que está llegando los quemará, hasta no dejarles raíz ni rama. 2 2 (3.20) Pero para ustedes, los que me honran, nacerá la justicia como sol brillante, que trae salud en sus rayos. Y ustedes saltarán de alegría como terneros que salen del establo. 3 3 (3.21) En ese día que estoy preparando, ustedes pisotearán a los malvados como si fueran ceniza debajo de sus pies.
4 4 (3.22) »Acuérdense de la ley que le di a mi siervo Moisés en el monte Horeb. ¡Eran preceptos y mandatos que todo Israel debía obedecer!
5 5 (3.23) »Presten atención: Voy a enviarles al profeta Elías, antes de que llegue el día del Señor, que será un día grande y terrible. 6 6 (3.24) Él hará que los padres se reconcilien con los hijos, y los hijos con los padres. De lo contrario vendré y castigaré al país con la destrucción total.»