El amor de Jehová hacia su pueblo infiel
1 Decid a vuestros hermanos: Ammi; y a vuestras hermanas: Ruhama. 2 Contended con vuestra madre, contended; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; aparte, pues, sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos; 3 no sea que yo la despoje y desnude, la ponga como el día en que nació, la haga como un desierto, la deje como tierra seca, y la mate de sed. 4 Ni tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución. 5 Porque su madre se prostituyó; la que los dio a luz se deshonró, porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida. 6 Por tanto, he aquí yo rodearé de espinos su camino, y la cercaré con seto, y no hallará sus caminos. 7 Seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora.
8 Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el aceite, y que le multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal. 9 Por tanto, yo volveré y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cubrir su desnudez. 10 Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. 11 Haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas y sus días de reposo, y todas sus festividades. 12 Y haré talar sus vides y sus higueras, de las cuales dijo: Mi salario son, salario que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo. 13 Y la castigaré por los días en que incensaba a los baales, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes y se olvidaba de mí, dice Jehová.
14 Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. 15 Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto. 16 En aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali. 17 Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus nombres. 18 En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura. 19 Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. 20 Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová.
21 En aquel tiempo responderé, dice Jehová, yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra. 22 Y la tierra responderá al trigo, al vino y al aceite, y ellos responderán a Jezreel. 23 Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío.
1 1 (3) Entonces llamarán a sus hermanos: «Pueblo de Dios»,
y a sus hermanas: «Compadecidas».
La infidelidad del pueblo de Israel
2 2 (4) El Señor dice:
«¡Acusen ustedes a su madre, acúsenla,
porque ella no es ya mi mujer
ni yo soy su marido!
¡Que deje sus prostituciones!
¡Que quite sus infidelidades de entre sus pechos!
3 3 (5) Si no lo hace, la dejaré del todo desnuda,
y quedará como el día en que nació.
La convertiré en un desierto,
en pura tierra seca,
y la haré morir de sed.
4 4 (6) No tendré compasión de sus hijos,
porque son fruto de su prostitución.
5 5 (7) Pues su madre se ha prostituido,
la que los concibió se ha deshonrado al decir
“Iré en busca de mis amantes,
los que me dan mi pan y mi agua,
mi lana y mi lino,
mi aceite y mis bebidas.”

6 6 (8) »Por eso cerraré su camino con espinos
y pondré una cerca a su alrededor,
para que no encuentre sus senderos.
7 7 (9) Irá tras sus amantes,
pero no los podrá alcanzar;
los buscará, pero no los encontrará.
Entonces dirá:
“Volveré con mi primer marido,
pues con él me iba mejor que ahora.”

8 8 (10) »Pero ella no reconoció
que yo era quien le daba
el trigo, el vino y el aceite;
que yo era quien le aumentaba
la plata y el oro que dedicaba a Baal.
9 9 (11) Por lo tanto, volveré
y tomaré mi trigo y mi vino
en el tiempo de su cosecha;
y recuperaré mi lana y mi lino,
que le había dado para cubrirse.
10 10 (12) Ahora pondré al descubierto sus vergüenzas
a la vista de sus amantes.
¡Nadie podrá librarla de mi mano!
11 11 (13) Pondré fin a su alegría,
a sus fiestas y lunas nuevas,
a sus sábados
y a todas sus festividades.
12 12 (14) Destruiré sus viñas y sus higueras,
de las que ella decía:
“Esta es la paga
que me dieron mis amantes.”
Las convertiré en un matorral,
y se las comerán los animales salvajes.
13 13 (15) Voy a castigarla por el tiempo que pasó
ofreciendo incienso a los falsos señores,
cuando se adornaba con anillos y collares,
y se olvidó de mí
por ir tras sus amantes.
Yo, el Señor, lo afirmo.
Dios ama a su pueblo Israel
14 14 (16) »Sin embargo, aquí estoy para enamorarla:
otra vez la llevaré al desierto,
y le hablaré al corazón.
15 15 (17) Luego le devolveré sus viñas,
y convertiré el valle de Acor
en puerta de esperanza.
Allí me responderá como en su juventud,
como en el tiempo en que salió de Egipto.
16 16 (18) Entonces, en vez de llamarme “Baal mío”,
ella me llamará “Marido mío”.
Yo, el Señor, lo afirmo.
17 17 (19) Y quitaré de sus labios
los nombres de los baales,
y nunca más los volverá a recordar.

18 18 (20) »Viene el día en que haré en favor de Israel
un pacto con los animales salvajes,
con las aves del cielo y con los reptiles;
romperé y eliminaré de este país
el arco, la espada y la guerra,
para que ellos descansen seguros.
19 19 (21) Israel, por amor y compasión
yo te haré mi esposa para siempre,
mi esposa legítima y conforme a derecho.
20 20 (22) Con votos de fidelidad te haré mi esposa,
y entonces tú me reconocerás como Señor.
21 21 (23) Yo, el Señor, lo afirmo,

Cuando llegue el momento, yo le responderé al cielo,
y el cielo le responderá a la tierra;
22 22 (24) la tierra les responderá al trigo,
al vino nuevo y al aceite virgen,
y ellos le responderán a Jezrel.
23 23 (25) Plantaré, para mí, a mi pueblo en la tierra;
tendré misericordia de Lorrujama,
y a Loamí le diré: “Tú eres mi pueblo”,
y él me dirá: “¡Tú eres mi Dios!”»