David intenta llevar el arca a Jerusalén
(1 Cr. 13.5-14)1 David volvió a reunir a todos los escogidos de Israel, treinta mil. 2 Y se levantó David y partió de Baala de Judá con todo el pueblo que tenía consigo, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre de Jehová de los ejércitos, que mora entre los querubines. 3 Pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, y la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en el collado; y Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo. 4 Y cuando lo llevaban de la casa de Abinadab, que estaba en el collado, con el arca de Dios, Ahío iba delante del arca. 5 Y David y toda la casa de Israel danzaban delante de Jehová con toda clase de instrumentos de madera de haya; con arpas, salterios, panderos, flautas y címbalos.
6 Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Dios, y la sostuvo; porque los bueyes tropezaban. 7 Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por aquella temeridad, y cayó allí muerto junto al arca de Dios. 8 Y se entristeció David por haber herido Jehová a Uza, y fue llamado aquel lugar Pérez-uza, hasta hoy. 9 Y temiendo David a Jehová aquel día, dijo: ¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehová? 10 De modo que David no quiso traer para sí el arca de Jehová a la ciudad de David; y la hizo llevar David a casa de Obed-edom geteo. 11 Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa.
David trae el arca a Jerusalén
(1 Cr. 15.1—16.6)12 Fue dado aviso al rey David, diciendo: Jehová ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios. Entonces David fue, y llevó con alegría el arca de Dios de casa de Obed-edom a la ciudad de David. 13 Y cuando los que llevaban el arca de Dios habían andado seis pasos, él sacrificó un buey y un carnero engordado. 14 Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino. 15 Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta.
16 Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su corazón. 17 Metieron, pues, el arca de Jehová, y la pusieron en su lugar en medio de una tienda que David le había levantado; y sacrificó David holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová. 18 Y cuando David había acabado de ofrecer los holocaustos y ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová de los ejércitos. 19 Y repartió a todo el pueblo, y a toda la multitud de Israel, así a hombres como a mujeres, a cada uno un pan, y un pedazo de carne y una torta de pasas. Y se fue todo el pueblo, cada uno a su casa.
20 Volvió luego David para bendecir su casa; y saliendo Mical a recibir a David, dijo: ¡Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se descubre sin decoro un cualquiera! 21 Entonces David respondió a Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová. 22 Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré honrado delante de las criadas de quienes has hablado. 23 Y Mical hija de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte.
David intenta trasladar el arca del Señor
(1~Cr 13.5-14)1 David reunió de nuevo a todos los soldados escogidos de Israel, que eran treinta mil, 2 y partió de Baalá de Judá con todas las tropas que lo acompañaban, dispuesto a llevarse de allí el arca de Dios, sobre la que se invoca el nombre del Señor todopoderoso, que tiene su trono sobre los querubines. 3-4 Pusieron el arca sobre una carreta nueva y la retiraron de la casa de Abinadab, que estaba en una colina. Uzá y Ajió, hijos de Abinadab, iban guiando la carreta en que se llevaba el arca de Dios, y Ajió iba delante del arca. 5 Mientras tanto, David y todos los israelitas iban delante de Dios, al tiempo que cantaban y danzaban con todas sus fuerzas, al son de la música de arpas, liras, panderos, castañuelas y platillos. 6 Cuando llegaron al lugar conocido como Era de Nacón, los bueyes que la llevaban tropezaron. Entonces Uzá alargó la mano hacia el arca de Dios, para sostenerla, 7 pero el Señor se enfureció contra Uzá por haber tocado el arca y le quitó la vida allí mismo, y Uzá cayó muerto junto al arca de Dios.
8 David se disgustó mucho porque el Señor le quitó la vida a Uzá, y por eso llamó a aquel lugar Peres Uzá, nombre que tiene hasta el presente. 9 Pero ese mismo día David tuvo mucho miedo ante el Señor, y exclamó: «¡Ni pensar en llevarme el arca del Señor!» 10 Y como ya no quiso llevarse el arca del Señor a la Ciudad de David, ordenó que la llevaran a casa de Obed Edom, un hombre de Gat. 11 Y así el arca del Señor quedó tres meses en casa de Obed Edom, y el Señor lo bendijo a él y a toda su familia.
David traslada el arca del Señor a Jerusalén
(1~Cr 15.1—16.6)12 Cuando le contaron al rey David que por la presencia del arca en casa de Obed Edom, el Señor había bendecido a su familia junto con todas sus pertenencias, David fue y con gran alegría trasladó el arca de Dios a la Ciudad de David. 13 Y apenas habían dado seis pasos los que llevaban el arca del Señor cuando David sacrificó un toro y un carnero gordo.
14 David iba vestido con un efod de lino, y danzaba con todas sus fuerzas, 15 y tanto él como todos los israelitas llevaban el arca del Señor entre gritos de alegría y toque de trompetas.
16 Cuando el arca del Señor llegó a la Ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, se asomó a la ventana, y al ver al rey David saltando y bailando delante del Señor, sintió un profundo desprecio por él.
17 El arca del Señor fue llevada y puesta en su lugar, dentro de una tienda de campaña que David había levantado con ese propósito. En seguida David ofreció sacrificios quemados en honor al Señor, así como sacrificios de reconciliación, 18 y cuando terminó de ofrecerlos bendijo al pueblo en el nombre del Señor todopoderoso, 19 y dio un pan, una torta de dátiles y otra de pasas a todos los hombres y mujeres israelitas allí presentes. Después todos se volvieron a sus casas.
20 También David volvió a su casa para bendecir a su familia; pero Mical, la hija de Saúl, salió a recibirlo y le dijo:
—¡Hoy has hecho el ridículo! Dejaste por los suelos la imagen que le corresponde a un rey en Israel. ¡Todas las esclavas y los sirvientes vieron tus intimidades!
21 David le respondió:
—Es verdad; he estado bailando, pero ha sido delante del Señor, que me escogió en lugar de tu padre y de toda tu familia, para ser el jefe de su pueblo Israel. Por eso bailo delante de él. 22 Y aún me humillaré más que ahora; me rebajaré, según tu opinión, pero seré honrado por esas mismas esclavas de que tú hablas.
23 Y, como resultado, Mical no tuvo hijos en toda su vida.