Las comunidades sordas en todo el mundo, incluyendo Paraguay, representan un grupo de personas que aún no ha tenido acceso a la palabra de Dios en su lengua de señas, un idioma que está en sus corazones. A nivel global, más de 70 millones de personas se comunican a través de más de 400 lenguas de señas, pero lamentablemente, solo se han realizado traducciones bíblicas para aproximadamente 40 de estas lenguas, y ninguna de ellas es una Biblia completa.
La Sociedad Bíblica Paraguaya ha reconocido esta necesidad y ha emprendido el proyecto de traducción de los Evangelios a la lengua de señas paraguaya. Este esfuerzo permitirá que la comunidad de personas sordas en Paraguay tenga acceso al Nuevo Testamento y pueda conocer el crecimiento y la difusión del Mundo de Dios en los inicios del Cristianismo.
En esta fase de traducción, el equipo se concentra en el Evangelio de Lucas. La misión principal es hacer que la Palabra de Dios esté disponible para todas las audiencias en el idioma que les toca en el corazón y en el formato más accesible.
El proceso de traducción a la Lengua de Señas Paraguaya (LSPY) se realiza a partir del texto original de la Biblia, con el apoyo de diversas versiones en español. Este esfuerzo es llevado a cabo por un grupo de personas sordas, un intérprete y un lingüista. Cada fragmento audiovisual incluye el relato en LSPY, acompañado de imágenes de películas que ilustran los textos bíblicos, lo que facilita su comprensión.
Traducir la Biblia a la lengua de señas es un desafío importante debido a las complejidades inherentes al trabajo de traducción, y en este caso, se trata de una traducción intersemiótica. Como en todas las traducciones de las Sociedades Bíblicas, se busca mantener la naturalidad del idioma. Dado que la lengua de señas es gestual, se presentan las distintas historias en formato de película o video.